El Hispanismo
Este se define, pues, como el estudio de la cultura española e hispanoamericana y especialmente de su idioma por parte de extranjeros o personas no educadas en su seno. Las naciones hispánicas han desatendido este interés, que redunda indirectamente en su propio beneficio, hasta que últimamente se fundó el Instituto Cervantes, en paralelo a instituciones como el British Council oel Instituto Goethe. Por otra parte, las comunidades autónomas españolas, deseosas de acaparar ese interés, han procurado desarrollar también dentro del hispanismo sus propias cuotas de mercado, haciéndose representar en el seno de la hispanísima la catalanísima, la vas quística y la galleguística; sin embargo, el aspecto que más interesa en el Hispanismo internacional no es ninguno de esos, sinola hispanoamericanística.
La Huella Hispánica en la Sociedad Dominicana
Por ejemplo, podríamos comenzar con los residuos dejados, a partir del mismo siglo XV, por los Repartimientos y las subsiguientes Encomiendas, establecidas en 1503 por el gobernador Nicolás de Ovando, al iniciarse el siglo XVI. Instituciones ambas de tan funestas consecuencias que determinaron no solamente el surgimientode la explotación del hombre por el hombre en la Isla de Santo Domingo, sino colateralmente la brutal y rápida extinción del aborigen tanto en ella como en las demás islas antillanas. Consecuencia de la extinción del aborigen y de la necesidad de contar con mano de obra barata fue el comercio triangular, el fabuloso negocio de la trata de negrera, y la inmisericorde explotación del negroafricano, origen del desarrollo del capitalismo moderno.
Por un lado, ese negro esclavo introducido en la Isla de Santo Domingo dio inicio a la formación de la actual composición étnica del pueblo dominicano y, por el otro, a la discriminación racial contra éste y su descendiente, el mulato, aún vigente en la sociedad dominicana, aunque nunca con las características y gravedad que acusaron otrassociedades coloniales antillanas. Podríamos continuar con el serio problema, todavía hoy presente en la estructura agraria dominicana, de la existencia del latifundio originado en el siglo XVI con las regalías y mercedes de la monarquía española y las Reales Cédulas de 1528, 1541 y 1550 que consolidaron la permanencia del hato ganadero con la propiedad comunitaria de los pastos, aguadas y bosques. A suvez, el predominio de la producción pecuaria, a partir del octavo decenio del siglo XVI, afectó no solamente el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad colonial, sino que, por las particularidades de esta actividad económica, el negro esclavo vaquero recibió un trato muy diferente al que tuvo el esclavo que producía en las plantaciones renglones para un competitivo mercado mundial.Este tratamiento recibido por el esclavo por parte de su amo permitió, entre otros factores que veremos más adelante, un incremento del cruce racial entre blancos y negros y que el mulato constituyera la mayoría de la población a partir de la segunda mitad del siglo XVII y a todo lo largo del período colonial y republicano hasta la actualidad.
Además, y no menos importante, que fuera del hato,del latifundio ganadero, de donde surgiera el caudillo militar que se adueñó del poder político y se alió a los peores intereses nacionales e internacionales para frenar y ahogar los movimientos independentistas y nacionalistas. Si hubiéramos contado con más tiempo, podríamos habernos referido a las huellas en la lengua, por constituir uno de los rasgos básicos de la nacionalidad.
También,hubiéramos podido puntualizar la intransigencia religiosa española que se intentó eliminar durante el período de la unificación política con Haití de 1822 a 1844 y que tomó renovados impulsos durante la Anexión a España de 1861 a 1865 y con la tiranía de Trujillo al firmarse el concordato con la Santa Sede, en 1954 que modificó la educación laica implantada por Eugenio María de Hostos y le dio a la...
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