El hombre del corbaton
El abogado Menéndez –quien no contaba con título de Licenciado en Derecho- era ampliamente conocido en el tristementecélebre Palacio Negro de Lecumberri y en la Cárcel de Belén por la loable acción –y vocación- de defender gratuitamente a los presos que ahí se encontraban. En cierta ocasión llegó un joven que reciénacababa de obtener su título de Licenciado en Derecho y se presentó con tono burlón ante “El Hombre del Corbatón”, para hacerle mofa de que él no contaba con título profesional y pretendiendo irseinmediatamente, se despide el joven abogado diciéndole sarcásticamente a José Menéndez: “Adiós abogado sin título” a lo que éste le respondió al instante, haciendo alarde de su astucia: “Adiós títulosin abogado”.
Otra anécdota más: también se cuenta que durante la presidencia del Gral. Álvaro Obregón, un grupo de abogados –ortodoxos al fin- se encontraban por demás molestos por la razón quedefendía presos sin contar con el título e hicieron todas las gestiones posibles para expulsarlo del país y casi cuando lograban su cometido al encontrarse José Menéndez a punto de subirse a un barco...
Regístrate para leer el documento completo.