El hombre desgraciado

EL HOMBRE DESGRACIADO

“¿Porqué tanto dolor y tanta miseria en la sociedad?”
Nacimos en un siglo en dónde nos es fácil corroborar que el hombre actual vive en total pauperismo, dolor y miseria, llevándome a concluir que somos hombres desgraciados. Pero esta tesis me derivó una nueva pregunta ¿Debe ser el hombre eternamente desgraciado?
Dando una mirada al pasado me di cuenta que no solo elhombre actual es desgraciado sino que siempre lo ha sido. Muchos autores se han interesado por este tema aunque siempre han sido contradecías por arbitristas de reformas que achacan la penuria general, por eso yo he querido profundizarlo, reuniendo aquellos aspectos importantes de sus obras. En este penoso camino he comprobado varios hechos interesantes. Pero, es preciso decirlo, pude comprobar,desde luego, que nunca hemos comprendido el verdadero sentido de estas palabras tan sagradas: Justicia, equidad, libertad; que acerca de cada uno de estos conceptos, nuestras ideas son completamente confusas, y que, finalmente, esta ignorancia es la única causa del pauperismo que nos degenera y de todas las calamidades que han afligido a la humanidad.

Si sabemos cuál es el origen de nuestradesgracia deberíamos subsanarlo. Tendremos que modificar aquellos axiomas de nuestro conocimiento que provoca que emitamos juicios erróneos y no nos permita ver la verdadera realidad de la sociedad.

Hemos vagado durante millones de años con una serie de conceptos equivocados e inservibles que solamente nos ha provocado una desgracia unánime.

¿Qué es la justicia? Los teólogos contestan: “Todajusticia viene de Dios.” Esto es cierto, pero nada enseña. Los filósofos nos dicen que la justicia es “es hija del cielo, luz que ilumina a todo hombre al venir al mundo, la más hermosa prerrogativa de nuestra naturaleza, lo que nos distingue de las bestias y nos hace semejantes a Dios, y otras mil cosas parecidas” esto es un saber que se reduce a nada. Lo más razonable de lo que la sabiduríahumana ha dicho respecto de la justicia, se contiene en este famoso principio: Haz a los demás lo que deseas para ti; no hagas a los demás lo que para ti no quieras Pero esta regla de moral práctica nada vale para la ciencia; ¿cuál es mi derecho a los actos u omisiones ajenos? Decir que mi deber es igual a mi derecho, no es decir nada; hay que explicar al propio tiempo cuál es este derecho.
ENTONCES,¿QUÉ ES LA JUSTICIA? ¡HABLA SIN ODIO Y SIN MIEDO DI LO QUE SEPAS!

Rigiéndome por esta ley y sin tantas vacilaciones planteo que la justicia es el fundamento de las sociedades, el eje a cuyo alrededor gira el mundo político, la justicia no es obra de la ley; por el contrario, la ley no es más que una declaración y una aplicación de lo justo en todas las circunstancias en que los hombres puedenhallarse con relación a sus intereses. Por tanto, si la idea que concebimos de lo justo y del derecho está mal determinada, es evidente que todas nuestras instituciones serán viciosas, nuestra política equivocada, y, por tanto, que habrá por esa causa desorden y malestar social.

¡NECESITAMOS UNA REFORMA!

Hace mucho tiempo un hombre llamándose Palabra de Dios. Ignorándosele
todavía quiénera, de donde venía y quién le había inspirado sus ideas.
Predicaba por todas partes que la sociedad estaba expirante; que el mundo
iba a transformarse; que los políticos ignorantes, los filósofos hipócritas embusteros; que el señor y el esclavo
eran iguales; que la usura y cuanto se le asemeja era un robo; que los
propietarios y concupiscentes serían atormentados algún día con fuego
eterno,mientras los pobres de espíritu y los virtuosos habitarían en un lugar
de descanso. Afirmaba, además, otras muchas cosas no menos
extraordinarias.
Este hombre, Palabra de Dios, fue denunciado y preso como enemigo del
orden social por los sacerdotes y los doctores de la ley, quienes tuvieron la
habilidad de hacer que el pueblo pidiese su muerte. Pero este asesinato
jurídico no acabó con la...