El hombre en busca de sentido

Este libro habla sobre las experiencias del autor como prisionero de un campo de concentración nazi, él dice que no estuvo trabajando como psiquiatra en el campo, excepto en las últimas semanas. Era un prisionero más, el número 119.104, y la mayor parte del tiempo estuvo cavando y poniendo vías para el ferrocarril. El autor titula así el libro porque revela que hasta en las peores circunstancias,siempre es posible hallar algo positivo y encontrar en la vida un camino.
Primera fase: De camino al campo
Los prisioneros experimentan un shock al saber que van de camino a un campo de concentración, al llegar el tren se detiene y escuchan las primeras voces del campo. En el libro cuenta que era como los chillidos de alguien que está agonizando.
En el campo les reciben unos prisioneros conmuy buen aspecto, ilusamente piensan que ellos también podían llegar a ser uno de ellos.
Hacen una primera selección donde separan a los prisioneros en dos bandos izquierda y derecha, a la izquierda mandan a los que tienen deficiencias físicas o que no les sirven para trabajar, pero en realidad van directamente a las cámaras de gas. Al bando derecho mandaban a los hombres para trabajar.
Acontinuación pasan a la “desinfección” que es despojar a todas las personas de sus pertenencias, lavarlos y afeitarlos. El autor habla de la existencia desnuda quiere decir que no sabían ni que iba a pasar en sus vidas ni adonde iban a ir, porque lo único que sabían es lo que hacían y donde estaban en ese momento.
Segunda fase: La vida en el campo
La primera de las cosas que ocurren en la segunda fasees el trastorno de la personalidad de los prisioneros, de cómo lo que mas dolía no era los golpes y los insultos que recibían sino el trastorno de la personalidad, la añoranza de su hogar,…
Una de las partes que más me ha gustado es el de los sueños, como explica el autor que uno de sus compañeros lo despertó una noche porque tenia una pesadilla y como él pensó en despertarlo pero no lo hizoporque pensó que ninguna pesadilla sería tan cruel como la pura realidad en la que vivían.
Por supuesto no hace falta explicar la desnutrición que tenían los prisioneros a causa de la falta de comida que tenían y de lo poco que comían.
Menciona el “shock”, la incredulidad, la ira, y muchos sentimientos que con el paso de los días en el campo de concentración se van anulando hasta llegar a un estadode que nada le importa, cualquier cosa que no sea para sobrevivir no sirve.
El humor es otra de las armas que se utilizaban en la lucha por la supervivencia, y también se daba en el campo, aunque fuera por segundos o minutos escasos. A pesar del sufrimiento podían aprender a reírse de ellos mismo y su situación. Dice que el sufrimiento es como el gas, llena el alma sin importar la cantidad desufrimiento por lo cual cualquier alivio puede llegar a ser el mayor consuelo.
Los prisioneros añoraban la soledad algo totalmente razonable teniendo en cuenta que vivían las veinticuatro horas del día rodeados de gente sin poder tener ni un minuto de intimidad. Otra de las situaciones que más me ha impresionado del libro ha sido como el autor cuenta que encuentra un sitio para poder tener soledadal lado de una tienda de campaña donde se encontraban seis cadáveres, me llama la atención porque demuestra que los presos llegan hasta la insensibilidad.
Uno de los ejemplos claros de que en el campo todavía existía la libertad interior es como cuenta el autor que existían prisioneros que iban a los barracones ofreciéndole a sus compañeros un mendrugo de pan, demostrando así que al hombre se lepuede arrebatar todo menos las libertades humanas como es la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino.
Una de las situaciones que considero necesario señalar, es cuando un prisionero roba unos kilos de patatas de un barracón y el robo se descubre, cuando las autoridades del campo se enteran amenaza con que o sale el que ha robado, o todo...