El hombre en busca de sentido

EL hombre en busca de sentido (viktor frankl)

El libro, es autobiográfico, cuenta la vida del autor Viktor Frankl en los campos de concentración de la vieja Alemania nazi. Cuenta el salvajismo con la que los soldados de las SS maltrataban a los prisioneros y también explica como choca la vida en el campo de concentración en la mente del prisionero.
En un campo de concentración había dos tiposde prisionero: el prisionero normal, que sufría los trabajos más duros y recibía los “golpes” de los soldados y los denominados “capos”, estos capos eran prisioneros con privilegios y a veces trataban a los otros prisioneros peor que los mismísimos soldados.
Nada más llegar al campo de concentración, que en este caso era el de Auschwitz, al prisionero se le quitaban sus objetos personales y susdocumentos de identidad y se les identificaba con un número. Después se hacia una primera selección que para algunos tendría un destino fatal. Agrupaban a los enfermos, deformes, débiles en fin los que tenían algún defecto para trabajar y los enviaban a alguno de los campos centrales, que tenían crematorios y cámaras de gas.
Los trabajos forzados de los prisioneros tenían, a veces, una recompensaen forma de que han sido buenos. Dicha recompensa se podía cambiar por una docena de cigarrillos o una docena de raciones de sopa. Normalmente la recompensa se guardaban para la sopa, pero, gracias a ellos se podía distinguir cuando un prisionero perdía las ganas de vivir y se fumaba sus cigarros para “disfrutar” de sus últimos días de vida.
*El autor divide la vida en el campo en tres fases:Primera fase: El internamiento en el campo.
La señal de esta fase o lo principal de esta fase es el shock. Unos 1500 prisioneros viajaban en un tren que estaba lleno. Eran unos 80 en cada vagón y creían que los iban a llevar a una fábrica de munición. Cuando llegaron o iban llegando se dieron cuenta que los habían llevado a o trasladado a Auschwitz, un campo de concentración, al bajar, losrecibieron un grupo de prisioneros que hablaban en muchas lenguas europeas imaginables y que parecía que le daban su comida bien. Pero se supo que era un grupo “especial” de prisioneros que hacían las funciones de comité de bienvenida. Por eso los prisioneros que llegaron pensaron que podían hablar con ellos de su situación. En psicología, existe un estado de ánimo llamado “La ilusión del indulto” enla que el condenado a muerte a punto de morir, concibe la ilusión en la que sería indultado. Lo mismo les pasaba a esos prisioneros, se agarraban al último de esperanza que les quedaba.
Llegó el momento de la desinfección, donde les quitaron todos sus objetos personales, Frankl perdió un manuscrito de alto valor, les afeitaron todo el cuerpo se quedaron sin un pelo y les dieron una barra de jabón.A partir de ese momento lo único que tenían aquellos prisioneros seria su existencia desnuda. Después en la ducha a todos los prisioneros los bloqueo un humor macabro. Sabían que nada tenían que perder así que se pusieron a bromear sobre ellos mismos. Aparte del humor, otra sensación se apodero de ellos: la curiosidad, que suele aparecer ante ciertas circunstancias extrañas. Tenían ese ánimo comomedida de “protección”, todos deseaban saber que pasaría después.
La amenaza de muerte continua, lo desesperado de la situación y el preguntarse quién sería el siguiente, construía el pensamiento de suicidarse o “lanzarse contra la alambrada”, como decían ellos. Un colega de Frankl salió de su almacén a pesar de la prohibición y les dio unos consejos animadores, como el de tener una aparienciajoven y sana. Puesto que a los que parecían enfermos y demacrados por fuera y por dentro eran los que más probablemente fueran derechos a la cámara de gas. A estos últimos se les llamaba musulmanes.

Segunda fase: La vida en el campo
Las reacciones de la fase anterior empezaron a desaparecer a los pocos días. A todos los prisioneros los ataco un síntoma de apatía, en la que ya no tienes...