EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

SEGUNDA FASE


Los deseos sexuales del prisionero se desvanecía, no se tenían ni los mínimos pensamientos acerca de esto, era de esperar, pues después de todo lo que habían pasado su únicopensamiento era el conseguir un poco de comida y el sobrevivir.


La profunda necesidad del prisionero por “salvar el pellejo” era por lo que más se esforzaban, sin importarles realmente lo que el otrosintiera. Ejemplo claro es lo que Frankl nos cuenta, acerca de un viaje que realizaban unos dos mil prisioneros, se dirigían a un campo de concentración y cruzaron por Viena en el transcurso, el lescomentó que había vivido toda su niñez ahí, incluso les dijo la calle donde vivía y ellos en vez de consolarlo y cederle un espacio para que admirará esa calle, le contestaron grotescamente y sin cederlenada. A la vez los prisioneros temían dirigirse al campo de concentración Mauthausen, pues si era así sólo les quedaban pocas semanas de vida.


Tan sólo había algunas excepciones que no fueranreprimidas por la hibernación cultural, emocional y sentimental de los prisioneros: la religión y la cultura. La mayoría de conversaciones políticas surgían gracias a rumores que se extendían a lolargo del lager, sin embargo las religiosas, cuando se manifestaban, surgían desde lo más profundo del alma del prisionero, tales eran así que conmovían a todos.

Durante la primavera de 1975, surgióun brote de tifus, y el índice de mortalidad aumento de manera grotesca, la enfermedad presentaba síntomas terribles, uno de ellos era el delirio mientras se dormía, así que varios prisioneros dellager evitaban dormir para no sufrir tales ataques.


Frankl comenta de una ocasión en la cual fue invitado por el médico jefe a una reunión de espiritismo, algo que Frankl jamás había presenciado apesar de tener relación con su carrera, en ésta se encontraba el administrativo del campo y mientras un prisionero extranjero invocaba a los espíritus sin ningún éxito, éste dibujaba líneas con lápiz...