El hombre en busca del sentido
Es la historia intima de un campo de concentración contada por uno de los supervivientes, donde no se narran las atrocidades que ocurrían allí, sino más bien se trata de encontrar respuesta a como se comporta la mente del ser humano en aquellas condiciones. Para empezar en el campo de concentración existían dos tipos de prisioneros, aquellos que tenían ciertosprivilegios, llamados “capos”, quienes eran por lo general los más fuertes y de carácter más agresivo. Y estaban el resto de los prisioneros, aquellos que solo eran un número dentro del campo, quienes solo querían mantenerse con vida para volver con sus familias,”por lo general solo se mantenían con vida aquellos prisioneros que tras varios años de dar tumbos, de campo en campo, habían perdido todossus escrúpulos en la lucha por la existencia; los que estaban dispuestos a recurrir a cualquier medio, fuera honrado o de otro tipo”[1]
Ésta es la historia del numero 119.104, quien fuera del campo de concentración se desempeñaba como psiquiatra, pero desde que entró ahí, no hacia más que cavar y cavar, era parte del grupo al que hacían trabajar, por suerte, ya que al resto, los enfermos ydébiles, los mandaban directo a la cámara de gas. El trabajo a veces tenía recompensas, los llamados “cupones de premio”, que podían canjearse por 6 cigarrillos y estos por un poco de comida. Quienes fumaban eran los “capos”, pero cuando se veía algún prisionero fumando era porque ya había perdido toda esperanza de vida y se limitaba a disfrutar sus últimos momentos.
El libro se divide en tresfases: La primera es “El Internamiento en el campo”. Cerca de 1500 personas viajaban en tren con destino a Auschwitz, los vagones estaban tan llenos que tenían que ponerse unos arriba de otros, ellos no sabían a donde se dirigían, pensaban que los iban a emplear en una fábrica de municiones, hasta que escucharon el nombre de Auschwitz, cámaras de gas, hornos crematorios y una matanza indiscriminadalos esperaba. Cuando se abrieron las puertas de los vagones unos prisioneros bien alimentados y de buen humor entraron a alborotar el vagón. Al verlos ciertos prisioneros pensaron que quizás el campo no era tan malo, así se agarraban de la poca esperanza que les quedaba, lo que se llama la “ilusión del indulto” donde el condenado a muerte, en el instante antes de que su ejecución, concibe la ilusiónde que le indultaran en el ultimo segundo, pero pocos sabían que aquellos prisioneros eran parte de un selecto grupo, un comité de bienvenida que se hacían cargo de los recién llegados y las pocas pertenencias que tenían con ellos. Dejaron sus cosas en el tren y formaron dos filas, una de hombres y otra de mujeres, empezaba el proceso de selección, pasaban frente a un oficial, quien con unmovimiento de dedo de izquierda o derecha, los que iban a la izquierda se dirigían directo a su muerte, los de la derecha serian los escogidos para realizar trabajos forzados, el doctor Frankl pasó al lado derecho, junto con una minoría, la mayor parte fue a parar al crematorio. Después de esa selección, los sobrevivientes fueron trasladados a la parte de desinfección, se desprendieron de todas susropas y joyas, en ese momento el protagonista pierde un manuscrito de gran valor, ya desnudos los pasaron a otra habitación para afeitarlos y pudieron constatar que de las duchas si salía agua. No tenían nada más que sus cuerpos desnudos, lo material ya era historia, la curiosidad y algo de humor los embargó en el momento en que se duchaban, no sabían que pasaría a continuación, estaban ansiosos,varías serian las sorpresas que se llevarían con el correr de los días. Dormían en literas, una litera para nueve hombres, dos mantas para nueve hombres, no se bañaban, no se cambian ropa, no se lavaban los dientes y así un sinfín de situaciones más, lo que hacia que casi todos pensaran en el suicidio, sumándole a eso que no sabían en que momento les llegaría la muerte, esperarla cada día, cada...
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