El hombre es lo que hace
Pero, entonces ¿Somos una copia? ¿Hemos estado encadenados a un constante y uniforme pensar? Sí, nuestras palabras son el resultado de los que nuestros sentidos han percibido: lo que nuestros ojos han leído y nuestros oídos han escuchado. Sin embargo la condena de la libertad quehabita en nuestra profundidad es demasiado pesada y poco a poco recorre el castillo y escapa del feroz dragón, hasta, que con su dulce beso de la duda y la desconfianza despierta a la conciencia. Y es en este punto donde la bestia ya dejo de ser el fin, el medio, para ser la causa. Empero, solo es una batalla de la cual salimos victoriosos, porque continua una ardua y cruel guerra, que alcanzará losmás recónditos lugares de nuestro pobre existir, pero un ángel emergerá y con su eterna y brillante luz iluminará la inmensa oscuridad donde una vana culpa se esconde, para encontrar el sendero adecuado para vivir, y, en el carruaje de la meditación llegar al palacio donde yace en una alto trono la más bella de las diosas.
En esta condena por ser libre y de entender que el poder no nos loconceden sino que lo tomamos, es que surge nuestra facultad para dudar. Pero el mundo en que hemos crecido durante nuestros primero años de existencia cuenta con una serie de instrumentarías, fuertes, que recaen en un penoso pesar: la culpa, causante del remordimiento y un extremo caso, del arrepentimiento. Pero esta, a su vez, es la consecuencia de unos preceptos ético-morales que se haninstitucionalizado en nuestra formación espiritual y conceptual, los cuales cuentan con un carácter de bueno o malo, convirtiéndose en una limitación en la consecución del ser. Durante toda la historia de la humanidad este conjunto de normas ha tomado fuerza, debido a que ha jugado con una debilidad del alma, la fe, estableciéndola como una fuente de poder , bajo el dominio de una gran entidad que haencontrado rivales en su misma empresa, los cuales se unen para desmeritar y ridiculizar a sus opositores. Empero, esto no es el final, también, ha llegado a ser parte de la identidad de toda una nación, que unidos a un sistema administrativo, controla y regula el comportamiento, sea este el actuar o pensar, de todos y cada uno de los ciudadanos para lograr la conservación del poder en ciertos estadoso niveles.
El ser humano se debe enfrentar a este gran ente, aferrándose a sí mismo, como fuente de fortaleza para combatir con un pensamiento fundamentado en cimientos religiosos. Esta tarea es muy dificultosa, debido a que te exige aceptar tu capacidad de elección y de decisión, dejando atrás la comodidad que nos brinda las órdenes y los valores ya establecidos. Debemos estar en ladisposición de aceptar ideales que desmientan y refuten todo lo creído hasta el momento, para realizar una confrontación de partes e inferir nuestro punto de vista acerca de la situación. Pero solamente esta permisión es tachada por aquel ente, debido a que conoce la importancia que tiene un pensar diferente o en este caso una simple opinión contraria. Y es aquí donde la rebeldía, locura, y en...
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