El hombre mediocre
Introducción: La moral de los idealistas
En este capítulo el autor habla acerca de los hombres idealistas, que se extasían ante un crepúsculo, o cimbran en una tempestad ose enmudecen ante una obra de arte. La imaginación y los ideales de seres de este tipo son los que llevan a la humanidad al progreso, ya que sus ideas son llevadas a la experiencia y se va dando conesto la evolución, el progreso humano. La experiencia y la imaginación son paralelas aunque la experiencia siempre va muy atrás de la imaginación.
Yo coincido con el autor con estos conceptosporque se ha visto a través de la historia como estos hombres idealistas, visionarios, que creen en lo que no ven, son los que van generando las ideas de lo que después el hombre desarrolla o construye, oconoce. Toda realidad tiene su origen en una idea, que al inicio puede no ser verdad, pero que se va perfeccionando y va modificando nuestra conducta en aras de lo que soñamos y creemos.Desgraciadamente hoy hay una tendencia a “desairar” a los hombres idealistas, tachándolos de tener mentes enfermizas o ignorantes y anteponiendo a los ideales el materialismo. Solo es válido lo que se ve, loque se mide, lo real y se piensa en lo material como algo contrario a lo ideal. Yo pienso, como el autor, que sólo la experiencia puede legitimar un ideal y que mientras esto sucede, todo ideal esdigno de respeto ya que, si fuera falso, no hace daño a nadie.
Es cierto que sólo los espíritus jóvenes se apasionan por un ideal, no encontramos idealistas entre los decrépitos o enmohecidos.Hoy vemos como raros a estos hombres, ser idealista en el mundo actual, es ser exagerado y vivir fuera de la realidad sin reconocer en ellos que son el punto de partida para la ciencia, para la belleza,para la prosperidad.
Creo que nunca debemos dejar de tener ideales, sueños; y que es nuestra obligación enseñar a los que vienen atrás de nosotros el valor de un ideal. Dejar la tibieza, vivir...
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