el hombre moderno ( libro)

Sabemos que el hombre siempre es de su época, siempre es “moderno”, pero entendemos como “hombre moderno” al fruto de la civilización fundada en el cristianismo. La descripción del hombre será de índole fenomenológica, para significar la consideración del hombre a través de sus valores y actitudes.
A través de la historia y de los diferentes acontecimientos que la han marcado, tales como elMedioevo, la Revolución industrial, la Revolución francesa y ahora el Nuevo Orden Mundial, la concepción del universo y del hombre ha ido cambiando gracias a grandes pensadores como Galileo y Copérnico, dicho proceso desemboca en el hecho de que la tierra dejó de ser el centro del universo, y el hombre se percibió como una partícula insignificante. Pero el hombre no estaba dispuesto a resignarse a seruna partícula del cosmos, así nació en el un ferviente deseo de revertir este proceso. Ello se concentra en el antropocentrismo y en el humanismo del Renacimiento y la Ilustración, marginando la soberanía de Dios, el hombre quiso volver a ser el centro de la creación, pero atribuyéndose atributos dignos solamente de la divinidad de Dios, la infinidad del universo fue transformándose en lainfinidad potencial de la propia mente, ahora concebida como una potencia ordenadora e incluso creadora.
En el siglo XVIII y para culminar el proceso apareció en Francia una figura especial de filósofos. Serían ellos, que creyéndose los hombres nuevos, llamados a establecer una “ciudad de Dios” pero centrada en el hombre, se propusieron disipar totalmente las “tinieblas” de la tradición por lo que sedenominaron los “iluministas”, enemigos de toda superstición.
Cuando la ideología iluminista de hizo común, de las minorías ilustradas, las nuevas ideas se difundieron en las clases intermedias, hasta impregnar toda la sociedad. Los dirigentes entendieron que no siempre la “ilustración” era suficiente, a veces se necesitaba de la fuerza, de este principio nace la idea de despotismo ilustrado.
Elhombre prometeico, con su ciencia emancipada, invadirá la región de los misterios y abocará a instaurar un mundo que sea creación suya, una nueva creación que no experimenta necesidades del Creador, a esto se le llama “cultura faústica” ya que el hombre que lo ha concebido, entregando su alma al enemigo, recibió a cambio el control creciente del universo, camino al paraíso en la tierra.
Elcristianismo, principal adversario del triunfante proyecto prometeico, ha perdido vigencia social, quedan cristianos pero ya no cristiandad. La brecha entre aquellos que adoran diferentes dioses no es tan amplia como la que se da entre los que adoran y los que no.
LA FALTA DE INTERIORIDAD

Una insuficiencia de vida interior que paradójicamente puede ir unida con un marcado subjetivismo. El hombre dehoy vive más “exteriormente” que “interiormente”. Dominado por las vicisitudes de la vida, ha perdido la capacidad de recogimiento y de concentración, la meditación y el silencio le son totalmente extraños. El hombre prometeico gusta volcarse hacia el exterior de sí propio, prefiere la acción transitiva a la inmanente. Marcel de Corte ha observado en el hombre actual una clara tendencia aidentificar su ser con sus funciones, lo que trae consigo, justamente con una desmesurada actividad exterior, una incapacidad de vivir en sí mismo, de habitarse, de ahondar en la propia interioridad, abocándose con la totalidad de sus ser a las numerosas actividades por las que entra en comunicación con el mundo exterior. De la superficie de su ser sólo emerge un yo periférico, identificando a tal o cualfunción, vuelto siempre hacia el inmenso desierto del exterior. A esta “funcionalización” del hombre se una el ritmo de vida, cada vez más vertiginoso, así como la velocidad de los movimientos en general. La contemplación reposada, serena y acogedora, que hace posible la comunicación con el entorno, ha quedado exiliada. Lo que predomina es el culto de la cantidad, de la extensión, la avidez de...