el hombre que ve al mundo en forma de dinero
Así desde el mismo instante que se nos permitió la vida, deshonramos y despreciamos el regalo más maravilloso que se nos otorgó, nuestro hogar latierra, fuimos presa de la ambición, el odio, la maldad, conceptos que no conocíamos por causa de la codicia de obtener poder, poder que se nos revelo con sabiduría y mentira, esto con el firme propósito deconvencernos de ser creadores y poseedores de algo que se nos entregó y que poco a poco lo arrastramos a la destrucción, creyendo en nuestra ignorancia que seriamos señores del resultado de nuestropropio egoísmo y mezquindad, pero que al final sin saberlo, segados por la destrucción que causamos, tan solo fuimos marionetas que se enredaron generando dolor y tristeza de quien nos ha permitidovivir.
¿Qué paso?, ¿en qué momento sucedió?, ¿quién dio el primer paso?, ¿Por qué? – jaja- somos tan osados y egoístas que ni siquiera somos capaces de asumir nuestros errores, y mucho menos de admitirque fallamos en nuestro intento por ser dioses, ingenuos simplemente unas marionetas, -hmm- pero la ignorancia no nos vasta y tenemos un culpable para todo, (EL, AQUEL, ELLOS, ¡DIOS!) argumentando quepor su culpa todo nos ha salido mal (DIOS PERDONANOS). Comenzamos con traicionar la confianza, buscamos culpables, se nos dio el mundo y buscamos poseerlo, creamos necesidades no solo para nosotros...
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