El hombre y el futuro de la filosofia
No cabe duda de que la filosofía, tradicionalmente, ha pretendido servir como orientadora de la actividad humana en el mundo, respondiendo a las preguntas más radicales que los seres humanosse han formulado sobre la realidad última del universo y de sí mismos. Ahora bien, esto no pasa de ser una pretensión.
Podría pensarse que, de la misma manera que las ciencias y los saberestradicionales, también la filosofía ha fracasado a la hora de proporcionar alguna orientación coherente a la humanidad. Envuelta en permanentes y vanas polémicas de escuela, la filosofía adquiere frecuentementeel aspecto de una exposición arbitraria de los gustos e inclinaciones del respectivo filósofo. Más que de filosofía, habría que hablar de una pluralidad de tradiciones filosóficas, sin que parezcahaber más razones para la adscripción a una de ellas que las simples modas intelectuales, las casualidades biográficas o la coincidencia con las preferencias y los intereses de determinados grupossociales.
Por más atrayentes que nos parezcan estos razonamientos, están sin embargo cargados de con tradiciones internas. En realidad, las ciencias occidentales, con sus impresionantes logros técnicos,son parte de la actividad humana que necesita de orientación. La ciencia, para orientar la actividad humana en su conjunto, tendría que reflexionar también sobre la actividad científica, pues ella...
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