El Hombre

El hombre

Se califica por bruto a los hombres incultos: no se hace la distinción por humillarlos. BRUTOS, se toma en el caso presente, por tosco… sin PULMENTO y, efectivamente, es BRUTO, ò está en BRUTO para la sociedad, el hombre que nada hace por ella… el que emplea todo su razón en satisfacer sus necesidades ò sus caprichos. Hay entre los individuos de estas especie de hombres, dosvariedades ò muy abundantes, aun en los insolentes: por mas paciencias que se quiera tener con los primeros, siempre fastidian por desprecios que se hagan à los segundos, siempre se entrometen y se atreven. Sin en cada especie de hombre hay vulgo ¿qué tal será el vulgo de los ignorantes? Lean con atención… los hombres que conocen el mundo… (Los enlustrados), los que entiende de artes y ciencias… (Lossabios), los que estudian la sociedad (civilizados) y los que entienden sobre cuando perciben (los pensadores) todos hallaran algo que les convengan leer, y no se ofendan. Por varios que sean los conocimientos en unos, por profundos que sean en otros, por muy versados que estén algunos en los negocios que piensan siempre, no deben llevar à mal el que les recuerde lo que saben ò se les hagareflexionar.

No sería menester advertir (pero conviene hacerlo) que las 4 especies de hombres útiles à la sociedad, hay aprendices, bajos el hombre de estudiantes, aspirando à remplazar a los hombres ya formados. Los estudiantes nunca leerán demasiado; sepan que los que les han precedido han estudiado mucho, consulten à esos hombres estimables, y les oirán decir, que, para instruirse, han tenidoque perder una gran parte de su tiempo, leyendo los que ya sabían, por aprovecharse ciertas miras que les faltaban en su colección que así han enriquecido en repertorio de sus conocimientos y que su meritos no consienten tanto en lo que han aprendido, cuando en el trabajo que les ha costado el saber algo.

El hombre más rústico es prosodista en la conversación, y el más sabio peca contra lasreglas leyendo: habrá excepciones por una y por otras partes; pero pocas. El tonillo de la lectura es muy conocido y muy recibido.

Entre los delatores del papel, hay uno… muy temible porque añaden à la religiosidad la erudición: dice que, los puntitos se usaban hace muchos siglos, y que por insignificante los ha desterrado el buen uso. Así debe ser, puesto que el que lo dice es hombre que loentiende. Y ¿que se ganaría con contestaciones, si las bibliotecas hacen fe? El lector que tenga interés en averiguar el hecho buscara en los libros viejos, ò para no cansarse, preguntará, entre los eruditos hasta dar con el que haya visto los puntos. Ya el tiempo del CHITON con el Rey y con la inquisición se acabó muy pocos hombres quedan creyendo que el hablar de sus interés es pecado que el quejarsede las injusticias del poderoso es atrevimiento.

Rousseau desaprobaba la instrucción general, porque temía sus efectos: no le faltaba razón instruir no es Educar (se ha dicho): los conocimientos son armas, de que, por lo regular, se sirve, contra la sociedad, el que no la conoce y bien puede el mejor hombre del mundo perjudicar y hasta ofender… por ignorancia: los malvados lo hacen siempre, alfavor de las malas instituciones.

Si fuese posible mantener… no à los más de los hombre, sino a todos en un estado de ignorancia, que supliese por el de inocencia si fuera posible despojarlos de los medios de resistencia que han adquirido… sencillos è inermes, el más advertido, ò el menos débil que se levantarse entre ellos, los gobernaría sin trabajos; pero no es permitido apelar à deseo. Porla inocencia perdida debe suplir la razón (esta no se forma en la ignorancia).

El que observa a los hombres influyente del día, los ve semejante a un amo, que contando… como de costumbre… con la sumisión de un perro, que ha tenido siempre atado, y que le ha obedecido ciegamente, siempre que lo ha azuzado contra otros… un día, en que el perro se ve suelte y siente, que con los dientes con que...