El hombrecito del azulejo
Formaba parte del zócalo de la entrada de unahermosa casa en el barrio de San Miguel. Compañero de la soledad del niño habitante de esta casa.
Cuando el niño, Daniel, enferma gravemente, la Muerte espera la hora justa para llevarse a Daniel, sentadaen el brocal del aljibe.
El hombrecito la ve y sale del azulejo. Es pequeño, cabría en la palma de la mano de un niño. Es azul, con largos bigotes y barba en punta. Llama la atención de la Muerte,hablándole en francés y haciéndole una profunda reverencia, al tiempo que se quita el bonete.
A la Muerte le gusta oír que la nombran en francés, le dice "Madame la Mort". El hombrecito a quien Danielhabía bautizado con el nombre de Martinito, comienza a hablar y hablar, inventando cuentos y logrando hacer reír a la Muerte.
Al final ésta se divierte y se distrae de tal forma que olvida la horaen que debía llevarse a Daniel. Cuando descubre su error, se pone furiosa y quiere matar a Martinito, quien corre rápidamente a su refugio del zócalo. La Muerte lo persigue y logra arrancar y romperel azulejo, que furiosa arroja al aljibe.
Cuando a la mañana vuelven los médicos a ver a Daniel, notan el cambio, el niño ha abierto los ojos, francamente en mejoría.
Una semana después, Danielrecuperado, sale al patio y observa que falta el azulejo, llora sin consuelo, sin entender qué ha pasado.
Luego de un tiempo cuando unos obreros proceden a limpiar el aljibe aparece el azulejo intacto.En este cuento Mujica Lainez nos deja ver una forma impecable de enlazar la historia, incorpora al hombrecito delicadamente y se extiende, sin cortar el tema, en una descripción ágil, detallada,sin excesos, sutil y precisa.
En cada párrafo va agregando un pequeño detalle nuevo de otra parte de la casa. En pocas palabras logra ubicar al lector en el contexto deseado. Va agregando paso a paso...
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