El Homo Viator Franciscano

EL HOMO VIATOR FRANCISCANO Y EL CAMINO FORMATIVO
UNA MIRADA A LA DIDÁCTICA
Por: Verónica Moreno López
A manera de introducción
El francisco de pies descalzos es la clara representación del camino que se va recorriendo y se va haciendo, del sujeto que lo camina y va construyendo, pero es un recorrido no estático en el sentido crítico, es un recorrido en el que se es consciente de lo queestá por venir, de lo que se deja atrás, de lo que acontece en el contexto y de lo que se lleva dentro de sí. Todo ello en conjunto podría conformar, desde la mirada franciscana en clave educativa, el asunto formativo. La decisión sobre lo que puede fundamentar cada paso que se da en el sentido pragmático, podría constituirse en un asunto didáctico.
Paideia y formación
Ejemplificar el sentido dela formación con un ser humano caminante (un (homo viator), y su camino, puede sonar un tanto aventurado; sin embargo, acudiendo al documento Id y Enseñad: Directrices generales para la Educación Franciscana de la ORDEN Franciscana Menor, no es ilógico encontrar elementos que permitan alimentar esa afirmación introductoria de quien escribe este texto. Es precisamente en la búsqueda de la víapor construir y recorrer de lo formativo, que se destaca la relación dialógica que puede dilucidarse entre el “camino” y el hombre que lo recorre, y la didáctica como método para recorrer ese camino.
El ser humano es un sujeto inacabado, imperfecto, en proceso formativo; este es un asunto reconocido desde la antropología pedagógica, proponiendo por tanto la formación como el camino portransitar para buscar la perfectibilidad. Como bien lo cita Luz Elena Gallo Cadavid, (2005) “Desde la antropología pedagógica, ser humano es tener que hacerse constantemente a través de la educación, pues, mediante la Paideia, se realiza el inacabable proyecto humano”. La búsqueda humana de perfección es un camino, no un fin en sí misma, pues finalmente se sabe que la perfección humana es una quimera;dada entonces su característica como vía por recorrer, es importante destacar, desde lo pragmático, desde lo particular de la didáctica, qué elementos se requieren para seguir esa ruta formativa; el caminar descalzo, el andar con pies desnudos que se ponen en contacto con el suelo, ejemplifica desde un sentido estético la forma como debe transitarse el camino de la vida y de la educación.
Anteesta relación que intenta establecerse entre el caminar franciscano (en este caso) y el asunto didáctico, el documento Id y enseñad (elaborado en Roma en el año 2009 como directriz educativa de la Orden franciscana en el mundo) plantea que “la persona es también un proyecto abierto, algo que se está haciendo, o un ser inacabado y en permanente búsqueda del sentido y de la plenitud de su existencia.Es el homo viator (hombre que sigue un camino) por naturaleza. Esta situación le exige reflexionar y, sobre todo, tomar decisiones constantes para ir configurando su manera de ser. El concepto básico que fundamenta y sostiene esta manera de entender al hombre es el de la libertad. De hecho “la persona, en relación consigo misma, con los otros, con lo creado y con Dios, crece solo a través delejercicio responsable de su libertad en el contexto social y cultural concreto en que vive”. Un concepto que, según los pensadores franciscanos, abarca tanto la capacidad para pensar -la razón, como la capacidad para decidir -la voluntad”. El principio de libertad debe ser un primer componente destacable en la didáctica con sentido formativo: el docente debe enseñar los posibles caminos, pero es eleducando en uso de su autonomía (libertad de decisión), quien decide la opción que tomará.
San Francisco fue ejemplo vivo de la enseñanza, como bien lo menciona Fray Fernando de Maldonado, o.f.m. en el texto
“La Pedagogía de San Francisco de Asís”, a manera de introducción: “la pedagogía es la ciencia y el arte de la educación. Como ciencia, es el conjunto ordenado de los principios prácticos...