El Horizonte A Lo Lejos (Con, A Propósito, Y A Través De La Obra De Jean-Luc Nancy)

El horizonte a lo lejos
(Con, a propósito, y a través de la obra de Jean-Luc Nancy)
Juan Carlos Moreno Romo
Revista anthropos: Huellas del conocimiento, ISSN 1137-3636, Nº 205, 2004 (Ejemplar
dedicado a: Jean-Luc Nancy. El cuerpo como objeto de un nuevo pensamiento filosófico y
político), pags. 116-127.

« Tu es absolument étranger parce que le monde commence à son tour à toi. »
Jean-LucNancy, Être singulier pluriel (Galilée, 1996, p. 24.)
«Y cuanto más voy p’allá
más lejos queda,
cuanto más de prisa voy
más lejos se va. »
Joan Manuel Serrat, ―El horizonte‖
(del álbum Cada loco con su tema, 1983)

Un hombre engendra al mundo en la penumbra de un estudio iluminado a medias por
la luz que se filtra a la derecha esta vez, al occidente acaso a través de los cristales de suamplia ventana; o en las calles tal vez bañadas de luz de una ciudad que al mismo tiempo que
le huye y lo rebasa se abre a él al ritmo de su paso. Un hombre más es Adán una vez m ás y
va a dar nombre a las creaturas que lo acompañan un hombre entrelazado cuerpo y alma
con los otros hombres, un hombre singular plural que ni es una pura mónada ni carece de
ventanas, ni de puertas, ni decalles por las que se pueda pasear yendo al encuentro del
mundo, y de los otros orígenes del mundo.
Un hombre es una vez más origen de ese mundo finito y singular plural que es nuevo
cada día, como el sol de Heráclito, o como la labor de Penélope o el errar de Ulises, o como
el espacio y el tiempo contingentes del pensamiento o del sueño compartido de Descartes y
de su Dios libre y veraz que espor ello algo más que un sueño, o como el también
compartido mundo de ese amanecer de Borges y de Schopenhauer y de Berkeley en el que,

de regreso a casa por las calles taciturnas de uno de los muchos arrabales del mundo, a ―esa
hora cuando la luz de una enredadera va a implicar las paredes de la sombra‖ un joven poeta
sudamericano se asombra ante la idea, de pronto casi palpable, de quesi están ajenas de sustancia las cosas
y si esta numerosa Buenos Aires
no es más que un sueño
que erigen en compartida magia las almas,
hay un instante
en que peligra desaforadamente su ser
y es el instante estremecido del alba,
cuando son pocos los que sueñan el mundo
y sólo algunos trasnochadores conservan,
cenicienta y apenas bosquejada,
la imagen de las calles que definirán despuéscon los otros.1

*

Un pensador sale pues (retirándose de su retiro) a recorrer el mundo y a engendrarlo
en su paso y en su pensamiento, y a devenir también él con los otros o con ―nosotros‖
un origen del mundo. Y es que al parecer en este tiempo que es o que puede ser el nuestro «el
mundo nos invita a ya no pensarlo más en el registro del fenómeno» sino en «el de la dis posición(espaciamiento, tacto, contacto, recorrido)». En su epílogo a La ville au loin
(1999) Jean-Christophe Bailly sugiere que esta frase de Le Sens du monde (1993) bien podría
servir de presentación general a la filosofía de Jean-Luc Nancy, que «es toda ella piensa

1

Cfr. Jorge Luis Borges, Obras completas I, Emecé, Barcelona, 1996, p. 38. Se trata del poema ―Amanecer‖,

del libro Fervor de BuenosAires, de 1923.

2

él una respuesta a esta invitación», y un «caminar del pensamiento a través de lo abierto
de la dis-posición», como a través de las calles de una ciudad 2.
Y es que cada hombre es origen del mundo, y tiene que serlo, y llamado o empujado
más allá, o más acá de la desencarnada teoría no le queda más remedio que asumir la gracia o
la oportunidad de engendrar el mundo enel que vive o ha de vivir. «Tú eres absolutamente
extranjero leemos en Être singulier pluriel (1996) porque el mundo comienza una vez
más en ti (o contigo).» O también : «Tú eres absolutamente extranjero porque el mundo
comienza a su turno (o en torno) a ti.» Tú eres, y cada hombre que pasa es el origen del
mundo. «Del uno al otro, hay repetición sincopada de los orígenes-de-mundo que...