el horror economico
INTRODUCCION
El horror económico (Fayard, 1996) es un ensayo de denuncia de la escritora francesa Viviane Forrester, en el cual describe sus teorías sobre la economía mundial, y con el cual obtuvo el Premio Médicis de Ensayo.
La obra tuvo de inmediato una gran repercusión a nivel internacional. Es considerada una de las obras antiglobalización de más éxito.
Losdesempleados son culpados de su propia situación, se les denigra como personas que son incompetentes y por eso mismo se han buscado su propia situación económica, pero Forrester nos desvela que su situación no sólo es inevitable, el argumento principal de la obra es la constatación de que el trabajo humano ya no es fuente de riqueza y por lo tanto las tasas de desocupados, de precariedad laboral y desubempleo, no sólo han ido aumentando en todos los países llamados desarrollados, es que además lo harán todavía más en un futuro. El resultado es totalmente inédito una extraña letanía obsesionante, un libro que es imposible soltar una vez empezada su lectura e imposible resumir una vez acabada su última página. Un libro del cual la autora misma habla con dificultad y asombro, como si su propiareflexión la hubiera trastornado. Un libro que se volvió muy pronto un fenómeno editorial y que ahora empieza a convertirse en una especie de síndrome social.
Otro punto que se trata en la obra es el de la globalización de la miseria y la explotación laboral, así como la globalización de amplias capas de población cuyo único propósito es la mera subsistencia diaria, pero estos ya no son unpatrimonio de los países más pobres, ahora son un fenómeno global que se irá extendiendo cada vez más por los llamados países ricos.
En todas partes se habla constantemente del desempleo. Pero, se habla al término de su sentido verdadero porque oculta un fenómeno distinto de aquel, totalmente obsoleto, que pretende indicar.
Pero aún hoy se pretende que lo social y económico estánregidospor las transacciones realizadas a partir del trabajocuando éste ha dejado de existir. Las consecuencias son crueles se trata y se juzga a los desempleados sin trabajo, víctimas de esa desaparición, en función de los criterios propios de la época en que abundaban los puestos de trabajadoresDespojados de empleo, se los culpa por ello, se los engaña ytranquiliza con promesas falsas que anuncian el retorno próximo de la abundancia, la mejoría afectada por los contratiempos.
Aparentemente nadie se pregunta en virtud de qué operación milagrosa la miseria provocada por el desempleo se traduce en beneficios otorgados sin el menor resultado a las empresas, las que por su parte lloran miseria mientras el mundo económico marcha globalmente muy bien. Ni menos aún qué son objeto de tantos ruegos y mimos inútiles, considerads capaces de demostrar esa bondad condescendiente que se espera en vano de ellas y que consistiría en quedarse con esos fondos que se les otorgan generosamente para crear puestos de trabajo mientras se extiende el desempleo de fondos.
Así, esta dichosa economía de mercado considerada fundamental, seria, responsable de poblaciones enteras, una potencia en sí misma en realidad, la potencia, está dominada, atrapada por la fiebre, se diría la droga dura, de losarreglos, las manipulaciones en torno de sus propios negociados, que por otra parte obtienen ganancias colosales, inmediatas, brutales, pero que parecen casi secundarias.
Pero buscar trabajo debería corresponder a la esfera de las ocupaciones piadosas .Ya se sabe, la búsqueda detrabajo no crea puestos de trabajo con tantos estimulados que se esfuerza por conseguirlo.
Que esta búsqueda desesperante y desesperada de innumerables desocupados redunda engastos de correos, teléfonos y desplazamientos para, en lamayoría de los casos, no recibir respuesta alguna. Para crear o restablecer una situación decente en el planeta habría que crear millones de puestos en los...
Regístrate para leer el documento completo.