El hábito no hace al homosexual
Muchas de las y los autodenominados ‘servidores de Dios’ han tenido históricamente, y tienen hoy día, ya sea de manera temporal o durante toda la etapa formativade un ser humano, a su cuidado a niños y niñas, como familia sustituta o como complemento en la formación de una persona.
Un alto porcentaje del desarrollo de nuestras sociedades se la debemos aestas “familias” religiosas que con cuidado, cariño, amor, ternura, responsabilidad y respeto han dado origen a hombres y mujeres que recorren 'los caminos del señor'… a su manera.
Uno de estos díasoí a Obispos y Cardenales cuestionar a las y los asambleístas del Distrito Federal (México) por tomar una decisión legal (no moral, ni religiosa) sobre la unión matrimonial del mismo sexo y laposibilidad de adopción de un infante.
“Es una vergüenza, la familia tiene su origen en la comunidad, en la unión de un hombre y una mujer que se prolonga a través de los hijos”, dijo alguno de ellos.Incluso algunos más cuestionaron y criticaron “se legisle sobre esto, y no sobre temas más importantes”. Algún sagaz comentó sobre un blog informativo: “¡Claro! Primero deberían llevar ante la ley a todosaquellos curas y monjas que abusaron y maltrataron a niños, niñas y jóvenes”.
“El hábito no hace al monje” se dice popularmente, pero sí etiquetamos en nuestra vida cotidiana a otras personas yvamos “vistiéndolas” con imágenes, creadas o recreadas. Provocamos con ello idealizaciones o miedos infundados que se van socializando sobre cualquier personaje.
Así como no podemos caricaturizar a...
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