El idioma de la igualdad

EL IDIOMA DE LA IGUALDAD

Este artículo aboga por una revolución, la revolución de la igualdad. Lo que se pretende es que la sociedad se transforme, modifique sus códigos de conducta y aprenda arelacionarse en términos de iguales.
Las normas por las que venimos rigiéndonos hasta ahora llegan amparadas en unas estructuras de poder, es decir, no son normas negociadas y consensuadas librementeentre todos los seres humanos, sino impuestas. Por tanto, el vivir en una sociedad en la que triunfan los códigos de la cultura masculina, no es una cosa que haya sido consensuada, pactada, es decir,los términos que empleamos al hablar no son el resultado del pacto entre iguales, sino impuestos por los procesos de socialización, alentados por el diseño de los hombres. Y como no se quiere esto larevolución, la lucha por la igualdad, permite utilizar todos los recursos legalmente aceptados. Uno de ellos es el lenguaje. Se argumenta toda clase de razones para evitar las redundancias, lasrepeticiones, la pesadez en el estilo. Se dice que todo el mundo entiende que la palabra padres engloba, asimismo, a las madres. Es coherente. Pero en lo que no se esta de acuerdo es en el planteamiento.Si nos planteamos un nuevo idioma, nuevos códigos, a partir de esa filosofía de la igualdad, es muy posible que decir “padres y madres” sea lo correcto. Por tanto, la propuesta de relacionarnos comoiguales no es para suprimir las diferencias, sino para inventar una cultura, unas nuevas normas que propicien esas relaciones entre iguales.
Cuando nos empeñamos en decir padres y madres, niños yniñas, no solo estamos identificando por igual a cada uno de los seres humanos a los que hacemos referencia, sino que, además, estamos provocando a la gente para que haga una reflexión. Esto es importante.Hay que invitar a las personas para que con las palabras distingan a los sexos.
En la escuela, como en la familia, no solo se ha de luchar por coeducar en el contexto de una cultura masculina;...