El Imperio
A continuación, comienza lo verdaderamente bueno: un par de viajes entre los años 1989 y 1991, a lo largo yancho del Imperio, entre cochambre, corrupción, aviones que nunca despegan... Pasa por Armenia ya prácticamente en guerra con su vecino Azerbaiyán, Georgia donde también empiezan los líosnacionalistas, el Moscú de las aberraciones estalinistas, el desierto de Aral... Todo ello descrito de forma veraz y razonable, aunque -y es de agradecer- el autor no se evade de dar sus opiniones y añadir todala información necesaria para situar al lector en el contexto histórico.
Sin embargo, la parte más impresionante del viaje es la que discurre por las oscuras y gélidas ciudades mineras del norte deSiberia: Vorkutá, Yakutsk, Magadán y la región de Kolyma. Regiones repletas de lagers de tiempos del Gulag abandonados, ciudades construidas sobre cadáveres: de los campos auríferos de Kolyma, en elextremo noreste de la URSS, no sobrevivía ni el 10% de los condenados. Tremendo.
Lo ya presentado, y otros capítulos que no voy a resumir aquí, basta para poder recomendar este libro a cualquiera.Agradezco especialmente el que Kapuscinski haya sabido distanciarse de su condición de polaco, eterna víctima del coloso ruso etc., así como la ausencia de fundamentalismo dogmático de ninguna clase.El estilo es sumamente claro y ameno, apoyándose en citas y relatos de testigos presenciales pero de forma ágil, sin entorpecer una lectura que fluye sin esfuerzo, pero sin descuidar un nivel...
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