el inca ajedrecista
EL INCA AJEDRECISTA
Ricardo Palma
Se sabe, por tradición, que los capitanes Hernando de Soto, Juan de Rada, Francisco deChaves,
Blas de Atienza y el tesorero Riquelme se congregaban todas las tardes, en Cajamarca, en el
departamento que sirvió de prisión al inca Atahualpa. Allí, para los cinco nombrados y tres o
cuatromás, funcionaban dos tableros, toscamente pintados, sobre la respectiva mesa de madera.
Las piezas eran hechas del mismo barro que empleaban los indígenas para la fabricación de
idolillos y demásobjetos de alfarería aborigen.
Honda preocupación abrumaría el espíritu del inca en los dos o tres primeros meses de su
cautiverio, pues aunque todas las tardes tomaba asiento junto a Hernando deSoto, su amigo y
amparador, no daba señales de haberse dado cuenta de la manera como actuaban las piezas ni de
los lances y accidentes del juego. Pero una tarde, en las jugadas finales de una partidaempeñada
entre Soto y Riquelme, hizo ademán Hernando de movilizar el caballo y el inca, tocándole
ligeramente en el brazo, le dijo en voz baja:
-No, capitán, no ... ¡El castillo!
Lasorpresa fue general. Hernando, después de breves segundos de meditación, puso en juego la
torre, como le aconsejara Atahualpa, y pocas jugadas después sufría Riquelme inevitable mate.
Despuésde aquella tarde, y cediéndole siempre las piezas blancas en muestra de respetuosa
cortesía, el capitán don Hernando de Soto invitaba al inca a jugar una sola partida, y al cabo de un
par de meses eldiscípulo era ya digno del maestro. Jugaban de igual a igual.
Comentábase que los otros ajedrecistas españoles, con excepción de Riquelme, invitaron también
al inca: pero éste se excusó siemprede aceptar, diciéndoles por medio del intérprete Felipillo:
-Yo juego muy poquito y vuestra merced juega mucho.
La tradición popular asegura que el inca no habría sido condenado a...
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