El indigena en las diferentes constituciones y politicas de estado
En nuestro país, en las últimas décadas ha habido una serie de movilizaciones, protestas y manifestaciones, los cuales han desafiado la territorialidad del Estado. En especial, se han establecido nuevas relaciones entre democratización y descentralización, y en la lucha contra la exclusión y la discriminación han surgido nuevasformas de subjetividad e identidad espacial. Estas nuevas formas, que cuestionan la territorialidad (dada de antemano) del sistema estatal, pueden considerarse como reflejo de lo político expresado de manera espacial. En respuesta, la administración central han introducido toda una gama de reformas que buscan reconocer las exigencias de los pueblos indígenas Al buscar realinear y reestructurar elpoder territorial del Estado central, se ha buscado contener y pacificar lo geopolítico dentro de su ya constituida frontera.
El discurso de los nuevos movimientos indígenas establece un vínculo cada vez más claro entre territorialidad, autogobierno y jurisdicción, como expresiones del derecho a la libre determinación. Pero esto no significa plantear la separación o el aislamiento, sino el intentode promover una mayor participación indígena en la sociedad y fortalecer las culturas e instituciones indígenas para construir un nuevo modelo de Estado más incluyente. De lo que se trata, es de la búsqueda de un equilibrio entre la participación indígena en el Estado y sus instituciones y el respeto para la autonomía de las instituciones indígenas. Las demandas indígenas se concentran en ganarel acceso a las instituciones políticas del Estado, mientras al mismo tiempo buscan fortalecer sus propias instituciones para hacer posible su participación.
A pesar de las limitaciones que se observan en el uso de los términos “pueblos”, “territorios” y “libre determinación”, en la normativa internacional (Declaración Universal de los derechos sobre los Pueblos Indígenas (ONU) y la DeclaraciónAmericana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (OEA), Convenio 169 adoptado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1989), los movimientos indígenas han logrado avances significativos.
Los procesos de reconocimiento de los derechos indígenas en general y de sus territorios en particular, a nivel regional y local, muestran un fuerte vínculo con los procesos de democratización.Esto a su vez ha conducido a la revisión de las instancias y mecanismos de los Estados y del papel que deben ocupar los pueblos indígenas en las actuales sociedades latinoamericanas y la venezolana, como sujetos activos que participan en una nueva relación entre el Estado y la sociedad.
En Venezuela, a partir de la puesta en vigencia de la Constitución de 1999, se adelantan importantes accionesen defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Muestra de estos avances se aprecian a través de la ratificación por parte del Estado venezolano del Convenio 169 de la OTI (2000), y de la promulgación de la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas (2001). No obstante, estos avances, la legislación venezolana presenta las mismas limitaciones y restriccionesque se observan en la normativa internacional relacionada con los derechos indígenas sobre sus tierras y su autonomía.
El proceso de territorialidad de la política que se realiza en Venezuela, muestra una compleja y contradictoria dinámica, por una parte se trata de reconocer a los indígenas los derechos sobre las tierras que siempre han ocupado y de incluirlos en la geopolítica institucional, ypor otra parte, esto debe hacerse, respetando la soberanía nacional y la integridad territorial del Estado.
TRANSCULTURACION CAMPO CIUDAD
La palabra transculturación se generó en el terreno de la Antropología a partir del año 1935, con el fin de clasificar el estudio del contacto cultural entre grupos diferentes, sin embargo, su definición ha ido modificándose para delimitar más claramente su...
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