El Individuo Socializado
El carácter formativo del currículo, es decir su intención de moldear cultural, intelectual y conductualmente a los educados, posee un importante fin político e ideológico,acordado por quien hace del proyecto educativo un determinado condicionamiento. Esto se ve reflejado tanto en la práctica dentro de las actividades, tareas o ritos, como en la selección de loscontenidos y en las modalidades pedagógicas.
Así, en muchos casos, el ejercicio del aprender y del enseñar se reduce a metas intelectuales que el alumno debe superar, muchas veces descontextualizadas ynacionalistas; y, también, a formas de conducta que se deben aprender sin espacio a la discusión y bajo un ambiente de plena autoridad y sumisión. Al no cumplir estas órdenes, tanto académicas comoconductuales, el estudiante es tratado ahora de forma individual, para sanar sus falencias, bajo el cuidado de la psicología. Muchas veces medicándolo o castigándolo.
La discusión no está abierta, elcurriculum como piedra angular del proceso educativo hace de este mismo un perpetuo dictador de las funciones y fines de la escuela; el cambio significaría adoptar nuevas posiciones que harían que laestabilidad de una escuela, liceo u otra institución educativa con un curriculum convencional se viera afectada. Por lo mismo como dice la autora:
“(…) es una forma de rehuir el debate donde sedesenmascara y se aprecia el verdadero significado de la enseñanza; lo cual resulta coherente con los intereses dominantes que subyacen a cualquier proyecto educativo: dar sus fines como algo dado, que espreciso instrumentar, pero no discutir.”
Asunto bastante delicado, si se tiene en consideración que la desigualdad y la segregación de los conocimientos y de las conductas no es nada más que un resultado delos diferentes curriculum impartidos según las intenciones sociales y la situación geográfica de cada institución.
Dentro de una sociedad segregada y clasista, los curriculum vienen a ser “una...
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