El inquisidor, el testigo y la bruja: un análisis arqueológico

Presentación: El inquisidor, el testigo y la bruja: un análisis arqueológico.

Este nuevo orden que nos habita, que apareció de entre las aguas en grandes galeones e impuso la exclusión a nivel de los discursos, de las referencias a las construcciones de la imaginación y la fantasía, a los sueños, a los deseos, a las ilusiones, a las utopías,1 este nuevo orden otorgó supremacía a otrosdiscursos: los del orden jurídico, judicial, penal, los de la verdad estrujada, de la razón sincopada. ¿Pero cómo se impuso este nuevo orden discurso, el de Occidente, el de la racionalidad, el de la veracidad que trastornó el destino del recién nombrado Continente Americano?
En la textualidad de un episodio de la historia del castigo hacia las mujeres más difamandas y perseguidas en la historia:mujeres sediciosas y de extrañas costumbres, nombradas por algunos como herejes, brujas, hechiceras o magas, culpables por gozar de estar en pacto con diablo y cohabitar con él, desde ahí se develaron acontecimientos decisivos para el destino de nuestro Contiente.
Y con la inquietud de recurrir a los métodos de investigación que propone Michael Foucault en “La Arqueología del Saber”: el análisis delcampo discursivo de los enunciados raros, perdidos, olvidados e ininteligibles, de enunciados efectivamente dichos que aparecen en la superficie de los discursos, remanentes que han quedado en el subsuelo del olvido. Y la gris “Genealogía, la historia”, la de corto alcance, la historia de los comienzos, de los azares, la historia que se escribe en la discontinuidad, en las rupturas epistémicas. Lagenealogía, la historia, exige la renuncia al conocimiento prejuiciado, que obstaculiza la posibilidad de otra forma de saber, de otra mirada de otra escucha de otras sensaciones, de un nuevo saber, una no verdad, la genealogía, convoca a desechar juicios y prejuicios de verdades aprobadas, delineadas y legales que lesionan las sensaciones que habitan un cuerpo, y que hacen temblar los sentidoscuando la existencia se estremece ante un nuevo encuentro con un enigmático e imprevisto saber enunciativo.
Para construir un otro sendero de ese oscuro momento de la cruel historia, de la historia de las persecuciones, tormentos y encierro de enigmáticas mujeres de extrañas costumbres, era inevitable andar por otras sendas, por caminos no andados, atravesé los subterráneos y celdas de castigo,aciagos lugares, en los que aparecieron los remanentes de la singularidad de un campo enunciativo, de la historia de las brujas en el México colonial, ahí se me “apareció”, sorpresivamente, un manuscrito del año de 1666, a través de ese manuscrito descubrí también un acontecimiento diferente y distante a la persecución y quema de las brujas que “recorrió como un fantasma por toda Europa”. Prontodescubrí que en este otro inesperado lado del mundo, la historia de las brujas que la historia de las brujas en nuestro Continente se escribió con las mismas intenciones que en la distante Europa, con la misma tinta, pero en otro pliego, en otra piel. La historia de las brujas en nuestra expoliada América no tuvo el mismo destino de las hogueras y tormentos del estremecido Continente Europeo. Y si ennuestro Continente, el Tribunal de la Santa Fe no arremetió contra las brujas con la misma intensidad que en la nerviosa Europa, ¿qué intenciones ocultaba entonces tan santo tribunal, en nombre de la verdad y de la santidad, cuando asombrados desembarcaron en otros mundos y nos embistieron con sus manuales, sus leyes, sus instituciones, sus discursos, y sin embargo, distraídos para actuar con lamisma premura que lo hicieron en la intranquila Europa.
La historia de las brujas en Europa, no coincidía con la historia de las brujas en América, la historia de las brujas en Europa no es sólo la historia de los tormentos y las purificaciones de fuego. La manera en que sucedieron los acontecimientos en la Periferia develó claramente el proyecto de la Metrópoli y que habría resonancia en...