El joven del higo
Había una vez, en el antiguo Egipto, un joven que vivía sobre una higuera.
Una mañana , durante el invierno, época en que las higueros no dan frutos, el joven encontró, con gran asombro que habían brotado algunos higos, y aún más sorprendentemente uno de ellos estaba maduro.
-¡Oh! Qué maravilloso manjar para este invierno- dijo el joven. Se disponía a morderlo cuando pensó:-No. este es un manjar que no merezco, es digno de la reina, este higo no está destinado a mi- Entonces se dirigió al palacio de la reina.
Al estar en presencia de la reina ella le dijo:-Tú, joven, ¿qué traes para mi?- El joven, con la voz temblorosa contesto:- Yo...yo...-
-Acercate y habla claramente, mi paciencia tiene un límite-Dijo la reina.
El joven se acercó a ella tímidamente yarrodillándose ofreció a la reina el higo.
-¿Qué es eso?- preguntó la reina. - Es un higo- Dijo el joven. - ¿Le traes un higo seco a tu reina?- dijo la reina levantando la voz- Entonces el joven dijo:- No, su majestad, es un higo fresco- -¿Un higo fresco en pleno invierno?-
-Su majestad, mi higuera ha dado fruto que ha madurado en una noche, he pensado que un prodigio de este genero no es para un pobresúbdito, más si para una gran reina-
-Tienes razón, acerca el higo-Dijo la reina. Tomando el higo y se dispuso a morderlo.
-Ummm...-exclamó la reina. -Este higo es una delicia, si tu árbol da más frutos regresa a ofrecérmelos. ¡consejero de palacio! Dale a este generoso joven 10 monedas de bronce y 10 monedas de oro-
El consejero del palacio, muy sorprendido pensó:- ¿10 monedas de bronce y10 monedas de oro por un higo?, la reina está loca.
El joven se marchó muy feliz de haber recibido esa recompensa y dijo para si mismo -Ojalá madure otro higo para llevárselo a mi reina.
El día siguiente notó con gran alegría que un higo estaba maduro y se dirigió hacia el palacio real.
Cuando la reina probó el higo exclamó: -Ummm...este higo es una delicia.¡consejero de palacio! Dale a estegeneroso joven una bandeja de plata y dos copas de alabastro de oro.
El consejero del palacio, muy sorprendido pensó-¿Una bandeja de plata y dos copas de alabastro de oro por un higo? Debo poner fin a esta tontería.-
Cuando el joven se retiraba con su recompensa el consejero del palacio lo alcanzó y le dijo: -Joven, te diré algo que te salvará el cuello, la reina piensa que te huele muy mal laboca, pero eso puede arreglarse si la cubres con un pañuelo y todo queda resuelto-
-Gracias por la advertencia buen consejero- dijo el joven.
-No es nada,conozco bien a la reina- le dijo el consejero.
Al día siguiente, nuevamente se dirigió a ofrecerle un higo a la reina, pero esta vez con la boca cubierta.
-Me place ofrecerle este higo, bella reina-. La reina se asombró por el nuevo aspectodel joven, pero no dijo nada al respecto; tomó el higo y lo comió -Ummm...este higo es suculento.¡Intendente de palacio! Entregale al joven 30 reces-.
-¿30 reces por un higo?- pensó el consejero -Será el último regalo para este joven..
Una vez que el joven se retiró con su recompensa la reina preguntó al consejero de palacio -¿Por qué el joven cubría su rostro con un velo?-
-¡Oh mi reina! No creoque sea lo mejor decirle- dijo el consejero.
-Al contrario, te mandaré cortar la cabeza si no me respondes-Dijo la reina.
-¡Oh mi reina! Ese miserable dice...dice que...
-¡Basta! ¡Habla !
- Dice que a su majestad le apesta la boca
- Ya veo...Ese joven recibirá por ello una gran recompensa.
El consejero boquiabierto respondió-Si, mi reina-
Al siguiente día el joven se presento frente a lareina.
-Le ruego acepte, su majestad, este higo- Dijo el joven
Después de morder el higo la reina dijo:-¡Ummmm! Este higo es una verdadera delicia. Sirvientes traigan a mi un papiro.- Y la reina empezó a escribir sobre el.
Mientras tanto el consejero de palacio, incrédulo observaba.
Una vez que terminó de escribir la reina pidió que cerraran el papiro con el sello real y dijo al muchacho:-...
Regístrate para leer el documento completo.