El joven roque
Tomándose unos vinos, tocando guitarra, cantando y departiendo con bellas mujeres colombianas, algunas de las cuales lo había atraído.¿Entonces cuál era el problema? Que él no sabía qué hacer. Por un lado su mánager y Pigmalión les habían inculcado la admiración por los de su mismo género y de alguna manera lo previno contra los encantosfemeninos. Esa dualidad lo tenía al borde de la locura, porque, en definitiva, las mujeres le encantaban. Se sentía a gusto con ellas y en contaba su media naranja en sus atractivos. Pero del otro, ¿quédiría su mánager? Estando confusión lo llevaba casi a la desesperación. Cuando hablaba en vos baja del tema, entrelazaba nerviosamente los dedos de las manos. Se le notaba la angustia padecida antela incógnita de no saber qué camino tomar o qué género elegir. Roque había llegado solito, o por lo menos en la cabina se encontraba sin compañía. Finalizada la entrevista, me invitó a beber un caféa la vuelta de la empresa. Quería ser escuchado, pues era un niño desorientado en busca de consejo y quizá de unas palabras definitivas para tomar el rumbo que en su interior quería, pero el medio...
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