El Juego De Las Palabras

Dios y la palabra o para ser más exactos, la escritura, estuvieron íntimamente unidos. Pero no todos los escritos estaban subordinados al discurso divino, en el queincluyo espíritus, almas, profetas, seres o ideas perfectas. Aunque he dicho palabra, lo cierto es que hay que dividir el signo del significante porque lo inmediato es confundirambos y lo pensado distinguirlos. Ese es el margen con el que han mantenido y aún corren vendiendo el producto.
La filosofía, en su acepción de idea perfecta, ha tenidoigual destino por su abuso de los signos del lenguaje. En su actual estado de resto arqueológico sigue atrincherada en la frontera del positivismo dialéctico y con ese insignificante artilugio incapaz de ofrecer ninguna novedad.
Identificar y confundir los signos ha servido para frenar el progreso del lenguaje que fué secuestrado por un usorígido (dogmático) del que ha sido necesario trascender.

El juego no se limita a las reglas impuestas por dogmas, las trastorna descubriendo su escasa importancia y dejaen evidencia su falta de valor.

A es A y B, B si se aceptan fórmulas invariables cosa que no ocurre con el lenguaje que nunca se detiene en el signo. Jugando con laspalabras A se vierte en B dejando la otra botella vacia.
El vacío e ignorancia proceden de ese equívoco, de llegar tarde a la botella donde el líquido no sació la sed porque,simplemente, no había líquido.

Es un juego pero ha reinventado la filosofía liberando las palabras de cadenas y dándoles permiso para moverse en todas las direccionesdel tablero. Puedes tomar el líquido que sacia la sed de un sorbo o todo de una vez, si conoces el espacio real que ocupa, no el nombre/signo que figura en la etiqueta.