El juego
El
juego
es para el niño/a, la forma innata de explorar el mundo, de conectarse conexperiencias sensoriales, objetos, personas, sentimientos... Estos juegos son en sí mismosejercicioscreativos de solución de problemas. Todo lo que encuentra a su paso estáconstruido por y para el mundo adulto por lo que constantemente debe resolver esasituación para poder transitar su infancia. El juegoen esta etapa está ligado al amor y laternura de la madre, quien espontáneamente relaciona estos afectos con juegoscorporales, de voces, con los primeros juguetes blandos, con la mirada y la sonrisa.Eljuego
se transforma en este sentido en una especie de “tabla de salvación” que le permite al niño/a trasladarse todo el tiempo que le sea posible a un mundo imaginariodonde crea y construye susubjetividad y, por ende, su posibilidad de comenzar atransformarse en un ser adulto. En este sentido, el niño reinventa para sí mismo, a travésde experiencias lúdicas, el lenguaje, el caminar, el enojo,el amor, la mirada, el dolor.El
arte
es redescubierto por el niño/a y su entorno, desde la posibilidad de garabatear enalgún espacio que encuentre, a veces el suelo, la pared, un libro, su propiocuerpo ycuando aparece el adulto, la hoja. A ese
garabato
lo inunda de
imaginación y fantasía
frente a la sorpresa de los otros, dándole formas que sólo él puede ver porque son producto de suimaginación: “gato, mamá, plaza”. El único límite para ver en esegarabato objetos, personas o lugares son sus experiencias lúdicas preexistentes. Encambio, para el adulto los límites son su conocimientoo desconocimiento del desarrolloinfantil y su capacidad de permitirle al otro, a partir de su propia historia, un espacio y untiempo libre para su crecimiento.La
escultura
comienza cada vez que unniño/a descubre la posibilidad de modelar conarcilla, plastilina, masa, barro o cualquier otro material que permita representar algo quesu imaginación necesita incorporar como imagen, expresarlo como...
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