EL JUICIO

ENSAYO
PRIMERA PARTE.
JUICIO EN CONTRA DE LOS GENERALES: JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT Y JOSÉ MAURICIO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ.

EL JUICIO…

Los medios de comunicación han difundido abundante información relacionada con el juicio penal que se tramita en contra de los generales Ríos Montt y Rodríguez Sánchez, por “genocidio” y “delitos de lesa humanidad”, como corolario del trabajo incesante e incisivode las organizaciones “civiles” conformadas en nuestra sociedad, al final del enfrentamiento armado interno.
Han sido páginas dedicadas al traslado de las declaraciones de los testigos presentados por la parte acusadora, para que la ciudadanía se entere de los actos cometidos por la institución castrense durante los años del enfrentamiento armado, sin que uno solo de los testigos señale aninguna de las organizaciones guerrilleras creadas en esta época, sobre los excesos que también cometieron “en nombre de la revolución”.
Aunque este espacio no da para extenderse en el tema, creo que vale la pena recordar que en 1982, Ríos Montt es llamado a encabezar un triunvirato militar, como parte de la sublevación de los oficiales jóvenes en contra de la cúpula militar y política de aquellosaños, no solo por la represión social imperante, sino por la manipulación electoral que había designado a Aníbal Guevara Rodríguez, como sucesor en la Presidencia de la República, de Romeo Lucas.
Una vez aceptado el reto, el Presidente de facto define su estrategia política, y su primer orden fue: no más muertes. Otra orden girada fue declarar amnistía. Y de acuerdo con lo señalado por el señorAlfred Kaltschmitt , el 31 de enero 2012, “abre campos de refugiados para recibir a decenas de miles de indígenas que habían huido a las montañas por presión de ambos ejércitos. La guerrilla había seguido la estrategia vietnamita de consolidar su base dependiendo del apoyo de sus habitantes para conseguir reclutas, alimentos, cobijo e información con las llamadas Poblaciones en Resistencia (PR).Muchas familias enteras ixiles formaron parte de las PR, y por eso, para efectos de investigación, hay que saber diferenciar entre población civil y Poblaciones en Resistencia. A la primera, la política era de no reprimirla —ver Plan Sofía 82—, a la segunda se le consideraba subversiva y se le combatió como tal”, acota el columnista.
Por otro lado, inicié esta serie de comentarios respecto del JuicioPenal que se lleva a cabo en contra de los Generales Ríos Montt y Rodríguez Sánchez, señalando algunas cuestiones que seguramente los ciudadanos han olvidado, porque no fueron afectados directamente por el conflicto armado interno, o solo escucharon de éste a través de los medios de comunicación y a través de la lectura de libros escritos por quienes desde su propia óptica, vivieron esteenfrentamiento.
Cómo es de todos conocido, y así lo señala Alfred Kaltschmitt en su columna del 31 de enero de 2012, “los grupos de derechos humanos han estado cooptados desde hace décadas por la izquierda. Como es natural, sus percepciones y su ideología han incidido en sus actividades, especialmente en los diversos proyectos de investigación llevados a cabo durante el período pos conflicto.”
Agrega elcolumnista que “con todas las buenas intenciones del Remhi, no se puede soslayar que la conformación del equipo de campo eran individuos ideológicamente afines y con altas posibilidades de distorsión en sus informes. ¿Se puede descalificar todo el Remhi? No, pero no es toda la verdad”, acota Kaltschmitt. Y no es toda la verdad, porque un dato que no se ha mencionado es que el uniforme de combateutilizado por el Ejército de Guatemala y el de los “delincuentes terroristas” (así se les denominaba a los grupos alzados en armas), eran del mismo color verde olivo, y no había diferencia, pues en ambos bandos, para “despistar” se habían dejado crecer la barba, y eso es precisamente lo que confundió a las comunidades.
Yo trabajaba en el radiodiario “Guatemala Flash”, cuando fue lanzado el...