El Lado

UN HOMBRE Y UNA MUJER
Es un drama romántico que narra de un modo original y cautivador el nacimiento de un amor entre Jean Louis Duroc que es un piloto de rallies, y Anne, que trabaja en laindustria del cine como técnica de cámara. Ambos viudos y con hijos.
Sin apenas más elementos se construyen una historia sobre el amor con dos personas que han pasado por momentos difíciles por lo mismo dela muerte de sus parejas.
Pero porque encontrar a dos actores con esa química tan intensa y esa forma de cómo saber estar juntos que es casi un milagro. Pero cuando el resto de elementos resultan undesastre porque da a entender que un hombre y una mujer se quedan en un débil espejismo de lo que pudo ser.

La historia apenas está esbozada ósea se conocen de un día para otro y el amor surgetímido pero sin pausa, para que no haya pérdidas innecesarias de tiempo me imagino. La primera escena en el coche, esa atracción como de adolescentes, tímida e ilusionada. En el restaurante, donde de lasdudas pasan a una certidumbre todavía insegura, pero cada vez más insistente, y únicamente insinuada por gestos. La secuencia de barco, si bien intrascendente y algo machacona debido a la música y a lostruquitos de cámara, me conquista por la emoción que transmite nada más eso.
Otro tanto ocurre con los personajes pues él es un piloto de fórmula uno y ella no es nada en especial, sólo una mujerdedicada a su difunto marido y que trabaja como técnica de cámara. Solo tienen en común eso que son viudos, hay canciones que no vienen ni al caso, postalitas que son excusa para marear al espectadorcon la música, estética tirando a hortera y una narración sin pies ni cabeza.
Y para terminar Todas las escenas que comparten Anouk Aimée que es muy bella y Jean Louis Trintignant que es casiirresistible, son tan bellas que olvidas todo lo demás.

En conclusión es una historia de amor que podría haber sido maravillosa... pero la estropea poniendo postalitas de la mujer con el marido...