El Ladron Que Creyo
En cierto sentido, toda conversión es única: no hay dos iguales, y, sin embargo, cualquier conversión es un tipo de otras. Recuerden, amados amigos, que nuestro Señor Jesús, enel momento que salvó a este malhechor, estaba en su punto más bajo. Su gloria había menguado en Getsemaní, y ante Caifás, y ante Herodes y Pilatos; pero ahora había alcanzado su nivel más bajo. Desnudo de su túnica, y clavado en la cruz, la atrevida multitud se burlaba de nuestro Señor, que agonizante, se moría; entonces Él "fue contado entre los transgresores," y fue hecho como la escoria detodas las cosas. Sin embargo, aun en esa condición, llevó a cabo ese maravilloso acto de gracia
Si un Salvador agonizante salvó al ladrón, mi argumento es que Él puede hacer aún más ahora que vive y reina. Todo poder en el cielo y en la tierra le es dado; ¿Puede algo en el momento presente sobrepasar al poder de su gracia? No es sólo la debilidad de nuestro Salvador la que hace memorable lasalvación del ladrón penitente; es el hecho que el malhechor moribundo lo vio ante sus propios ojos. ¿Te puedes poner en su lugar, e imaginar a alguien que cuelga en agonía de una cruz? ¿Podrías fácilmente creerle que era el Señor de la gloria, y que pronto vendría a su reino?
Recuerden, también, que estaba rodeado de burladores. Es fácil nadar con la corriente, pero es duro ir contra ella. Este hombreoyó a los sacerdotes orgullosos, cuando ridiculizaban al Señor, y a la gran multitud de gente del pueblo, todos a una, unirse en el escarnio; su compañero captó el espíritu de la hora, y también se burló, y él tal vez hizo lo mismo por un rato; pero por la gracia de Dios fue cambiado, y creyó en el Señor Jesús a pesar de todo su desprecio.
Su fe no se afectó por lo que lo rodeaba; sino que él,ladrón agonizante como era, se reafirmó en su confianza. NO IMPORTA LA SITUACION QUE ESTAS PASANDO, SINTIENDO CRISTO JESUS QUIERE SALVARTE SI CON FIAS ASI COMO EL LADRON, ARREPENTIDO.
Como una roca prominente, colocada en medio del torrente, declaró la inocencia del Cristo, de quien otros blasfemaban. Su fe es digna de que la imitemos en sus frutos. Ningún otro miembro de su cuerpo estaba libre exceptosu lengua, y la utilizó sabiamente para reprender a su hermano malhechor, y defender a su Señor. Su fe puso de manifiesto un valiente testimonio y una confesión audaz. No voy a elogiar al ladrón, o a su fe, sino a exaltar la gloria de esa gracia divina que le dio al ladrón una fe así, y luego inmerecidamente lo salvó por su medio.
Primero, observen al hombre que fue el último compañero denuestro Señor en la tierra;
Segundo, observen que ese mismo hombre fue el primer compañero de nuestro Señor en la puerta del paraíso; y,
Tercero, veamos el sermón que nos predica nuestro Señor en este acto de gracia. ¡Oh, que el Espíritu Santo bendiga este sermón de principio a fin!
I. Con mucho cuidado OBSERVEMOS QUE EL LADRÓN CRUCIFICADO FUE EL ÚLTIMO COMPAÑERO DE NUESTRO SEÑOR EN LA TIERRA. Quétriste compañía seleccionó nuestro Señor cuando estuvo aquí. No se juntó con los religiosos fariseos ni con los filosóficos Saduceos, sino que era conocido como el "amigo de publicanos y de pecadores." ¡Cómo me gozo en esto! Me da la seguridad de que Él no rehusará asociarse conmigo.
Los sanos no necesitan un médico: no lo pueden apreciar, ni ofrecen la oportunidad para que ejercite su habilidad;por consiguiente, Él no frecuentó sus moradas. Sí, después de todo, nuestro Señor hizo una buena elección cuando te salvó y cuando me salvó; en nosotros ha encontrado abundante campo para su misericordia y gracia.
Este pecador, que no he podido describir con colores demasiado negros, fue uno que 'creyó en Jesús, y confesó su fe. Confió en el Señor. Jesús era un hombre, y así le llamó él; pero...
Regístrate para leer el documento completo.