El Le N Rendido

El leon rendido.
I El naufragio.
Desde mi camarote de Cutty Sark veo Santa Maria de los Buenos Ayres. El puerto se hace pequeño.
Los recuerdos quedan amarrados en el muelle. Viajo a Londres, hacia el exilio. El humo del tabaco
Me recuerdan las aventuras vividas con el pirata John Wharton, a quién bautice brigadier Abascal.
Fui testigo de sus hazañas. Mi voz es la voz de la historia. losúltimos años del pais son dolorosos
La verdadera historia la contamos los desterrados.
En el año 1804, mi padre el segundo del brigadier José Bustamanta y Guerra , de la fragata Mercedes,
Habíamos salido de Callao y en Montevideo se sumó a la tripulación Wharton. Según mi padre, él había
Sido pirata, en ese entonces yo tenía 13 años y íbamos hacia España. El 5 de octubre, cerca de Cadiz, 4 fragatasinglesas nos interceptaron. Empezó la lucha y la Mercedes voló en mil pedazos. Las olas me evoraban cuando un brazo fuerte oprimió mi pecho, era Wharton. Me subió a un bote pequeño y comenzó a remar. La tormenta y las detonaciones convirtieron al mar en un infierno. Una bala de cañón extraviada hizo un hoyo en el bote, Wharton arrancó un pedazo de tabla y me ordenó que me sujetara. Nos rescataronuno de nuestros barcos. Todo estaba a oscuras, Wharton pidió una manta y me tapó. Entonces, después que se acomodaron mis ideas,comprendí que mi padre había muerto, nuetra flota fue vencida por la armada británica y que viajábamos como prisioneros a Inglaterra.
En Plysmouth el calabozo era frío, musgoso y la comida era mala. En la mazmorra descubrí la astucia de Wharton. Una noche me pidió que loacompañara. Durante una semana habia afilado un pedazo de metal sacado de su camastro y con un alambre habia construido un gancho.
Me pidió que callara y siguiera. Metió el gancho en la cerradura y la hizo saltar. Mató a uno de los centinelas, robó su uniforme, tomó su fusil y subimos hastamla torre. Wharton hacía creer que trasladaba a un prisionero. En la torre eliminó a un guardia, me gritóy saltó al vacio y yo salté a las aguas del Tamar.
II AMPARO
Jhon Wharton era alto, su cabellera roja atada con una coleta, sus ojos azules o grises, sus orejas estaban perforadas por abandonar el puestomde vigía cuando, como pirata, había arribado a Camedu y conoció a la concubina del Gran Kan.
En la oreja izquierda llevaba un aromfabricado con una moneda sumeria de bronce con incrustacion enmarfil. Siempre fue fiel a sí mismo y a sus camaradas. Eliminaré los detalles de la fuga. Fueron días de penurias como polizontes en un barco holandés que compraba tabaco en el Caribe. Un miércoles de cenizas llegamos a La Habana. Me dormi y me despertó el sonido del mar. Wharton indicó que debíamos buscar comida. Caminamos por las calles de La Habana, se escuchaba música. El ambiente no estaba deltodo tranquilo, Abascal, nombrado virrey del Perú fue apresado por los ingleses al viajar a Lima. Esa fue la primera vez que oí el nombre con el que bautice a Wharton. Caminábamos por las calles de La Habana. Wharton se metió a la taberna Le Coq Noir, allí había olor a establo, sudor y pescado rancio. En un rincón un viejo leía en voz alta, algunos lo escuchaban, otros conversaban. Un hombrealto, con barba cana salió a nuestro encuentro. Tenía un collar con vértebras de bacalao y vestía de negro. Desenfundo el puñal, Wharton tomo un cuchillo que estaba en una de las mesas y lo empuño con fuerza. Dio tres pasos y se paró frente a su adversario. Después de luchar Wharton soltó una carcajada y reconoció a Lorenzo Lunar Cardedo, el hombre con quien luchó, lo abrazo. Lorenzo nos sirvió unahumeante cazuela. Después le regaló un habano, le dio lumbre hablaron hasta el hartazgo, se mostraron cicatrices y se emocionaron con el recuerdo de mujers hermosas. Wharton preguntó por Amparito. El humor de los camaradas cambió. Lorenzo le contó que Amparomse casaba en dos meses con don Alvaro Saavedra de Legazpi, cuya fortuna podria enloquecer a cualquiera. Wharton le pidió una pipa a...