El Lector

La encrucijada de la novela se plantea en torno del sentimiento de compasión que Hannah despierta en Michael cuando este descubre que formó parte de algo tan horroroso como el asesinato de 30 mujeres judías. Le resulta dificultoso a Michael, quien debe mantener separados los universos morales respecto de Hannah: el de la responsabilidad en relación con la participación en el genocidio nazi y elde su costado “vulnerable” de analfabeta, de “abandonada social, mezclado con sentimientos de amor de su juventud.
Sin duda Auschwitz nos recuerda el horror del hombre, no de un hombre enajenado sino del vulgar ser que puede estar, tanto en nosotros como próximo a nuestra circunstancia. Y no se trata de especímenes raros, de excepciones, sino de la enajenación que comienza con la renuncia anuestra condición humana, a nuestra capacidad de dar cabida a una conciencia moral, no sólo a una conciencia psicológica. Y esto se da desde la asunción, irrenunciable, de nuestra libertad.
La liber¬tad es la condición de existencia de la sociedad, porque son libres, los hombres eligen vivir juntos en sociedad para auxiliarse mutuamente. Porque ser libre confiere la tarea descomunal, la deafrontar la vida y sus circunstancias sin buscar refugio en el apagamiento de nuestras obligaciones ni, en la transferencia de nuestra responsabilidad a otro ser, supuestamente superdotado.
Hablo del superhombre, de ese ídolo que nosotros mismos construimos cuando lo dotamos de atributos y nos convertimos en seres disminuidos que prefieren apoyarse en ellos para mantenerse erguidos en la vida y antelos suyos. (¿por qué elegirías llamar “superhombre” a una construcción tal?)
Adorno tras advertir lo que la psicología llama superyó, la conciencia moral, es remplazado en nombre de las ataduras, algo que algunos argüían como justificativo para con los culpables en tanto en cuanto estos seguían órdenes, cumplían, con su deber, más allá de su propia consideración, sobre tales órdenes, como lo dijoHannah ante el jurado, refiere Adorno, alegando que precisamente, la disposición a ponerse de parte del poder y a inclinarse exteriormente, ante el más fuerte constituye la idiosincrasia típica de los torturadores. Los hombres que de mejor o peor grado las aceptan quedan reducidos a un estado de permanente necesidad de órdenes. Kant dijo, que la mayoría de los hombres permanecen con gusto bajola conducción ajena a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía.
Es más fácil que otro piense por mí lo que llama “minoría de edad” por eso es necesario combatir la ciega supremacía y no mimetizarse en la “tranquilidad” del hombre-masa, previniéndonos de una masificación, que luego devendrá en totalitarismos apoyados por turbas enardecidas buscando que prosperen “sus” verdades“sus” privilegios en función de raza, credo o cualquier otro carácter etnocentrista que busque demonizar al otro con la consideración de “bárbaro”, “escoria” o toda la gama de calificativos tristemente célebres.
El Holocausto está siendo olvidado y cuánto ayudan o no las películas a su recordación más cercana a la realidad de los hechos acaecidos en su tiempo, Mucha gente cree que lo que ocurrió enaquellos años es como lo cuentan las películas. Creo que, fue muchísimo más horrible”, Auschwitz , no es sólo un hecho histórico, es la consecuencia de una época, un símbolo de la maldad que no nace por artilugios o presencias demoníacas, sino por la patología misma de la razón, cuando esta deviene de la entrega y decisión en los asuntos de la comunidad, a manos de otro que toma el poder ypermite que aflore lo mezquino y brutal que anida en el espíritu de hombres que, sin la auténtica personalidad con contenido ético, optan por aplacar sus grises vidas con la sangre de los diferentes, culpándolos de las calamidades de una sociedad corrupta y desquiciada y convirtiéndolos, en el mismo acto, en víctimas propiciatorias donde la masa, y con solo una voz, la del amo, asigna castigos y...