El Liberalismo
Los liberales creían en la felicidad como aspiración de todos los hombres, en el progreso material y en la libertad individual. Defendían, por tanto, laaspiración a la riqueza y a la propiedad privada, individual y libre, como derecho fundamental de los hombres y como elemento que diferencia socialmente a los individuos. Para que todos puedanconcurrir libremente en la búsqueda de la riqueza, es necesario que existan unas reglas que garanticen dicha libertad: son las leyes del mercado, la libre concurrencia de la oferta y la demanda. También esnecesario que exista una situación legal que garantice a todos las mismas posibilidades iniciales de acceso a los cargos y al poder político. De ahí la insistencia en los derechos del individuo y elfrecuente olvido, por contraposición, de los derechos sociales o colectivos.
Los liberales postulan un régimen político libre, parlamentario, regido por la CONSTITUCIÓN, en oposición alabsolutismo monárquico. Defienden el derecho preferente de los más ricos y de los más notables a intervenir en la vida política. Tal preferencia se concreta, en su ideario, en la restricción del derecho alvoto y de la posibilidad de ser elegido, mediante el sufragio censitario.
Frente a estos aspectos comunes, ya desde el Trienio Constitucional (1820-1823) asistimos a la división interna delos liberales en dos facciones: la moderada (o doceañista) y la exaltada. La escisión es definitiva en 1834 cuando los moderados aceptan el Estatuto Real mientras que los progresista exigen unaConstitución emanada de la soberanía nacional y en mayo de 1836 cuando María Cristina nombra a Istúriz presidente del gobierno.
Será durante el reinado de Isabel II cuando esta división se plasme en laexistencia de dos partidos: el moderado y el progresista.
El partido moderado representaba los intereses de los grandes propietarios, especialmente de los terratenientes. Rechazaba la...
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