El libro ii

El Libro II

Ya hace un año desde que no abro ese libro, aun recuerdo las maravillosas aventuras en Rasgasur, el mundo de los Amanís; y también de las trágicas batallas por las que tuvimos quepasar en el Territorio Prohibido.

Hoy, me levanté a primera hora, tenía que dar un repaso de última hora para el examen de literatura. Luego, después de vestirme, ducharme y desayunar, salí a la callea coger el autobús, donde no sabía lo que me esperaba dentro.

Una vez dentro del autobús, me pasó algo especial, la marca de los Amanís empezó a iluminarse en mi brazo, recuerdo que me la pusieronal llegar allí, dijeron que si necesitaban ayuda, a órdenes del consejo de sabios, se activaría la marca. Me siento raro, debía ser algo muy importante para que tengan que recurrir a mí, Arturo.Mientras se me iluminaba la marca, sentía como mi cuerpo se estaba desintegrando, mi alrededor me daba vueltas, y cada vez más y más y más, hasta que perdí la conciencia.

Me desperté aturdido,desorientado, tumbado en una pradera de hojas muertas y descoloridas. Al fondo, había una especie de castillo fortaleza, cuando lo ví, supe que me encontraba en Rasgasur, aquella pradera muerta era antes unprecioso campo de flores, no entendía lo ocurrido.
Mmm.... no me acuerdo… ¿cómo era?... Ah ya sé, en ese instante me acorde de un conjuro que invocaba a un Draco dorado, con esto llegar antes a lafortaleza Amaní no será tan difícil. Una vez allí, los guardias se extrañaron al ver mi ropaje y mi aspecto, segundos más tardes, me encontraba delante del rey esposado. El rey al verme, solicitó a susservicios, toda mi atención, el me dijo que gracias por venir, que descansase, que mañana habrá una reunión importante, y eso hice, me puse a andar a mis aposentos y allí ya caí rendido sobre la cama.A la mañana siguiente, me despertaron, dejándome ropa de la realeza encima de la cama para que me cambiase. Me cambié y me puse en camino para la reunión. Allí, se encontraban todos los grandes...