El londres del siglo xix, sociedad y muerte

“Comprendo que he llegado ahora a un punto de mi relato en el que el lector se sentirá motivado a una absoluta incredulidad. Me veo, sin embargo, obligado a continuarlo.”

Esta frase, tomada de latraducción de Julio Cortázar del cuento de Edgar Allan Poe que lleva por nombre La verdad sobre el caso del señor Valdemar[1], a pesar de ser parte de la narrativa, pudo significar todo lo contrariopara los lectores del siglo XIX tanto de la sociedad norteamericana como de la inglesa.

La verdad es que en el siglo XIX, cuya sede intelectual, científica y tecnológica se encuentra en el sombríoy brumoso Londres, la creencia del hipnotismo, no como el que conocemos actualmente, era una idea ampliamente aceptada por la sociedad.

Más que eso, el “hipnotismo” parecía ser un hecho científicoque deriva primordialmente del mesmerismo. Este fue desarrollado por el Alemán Mesmer al cual se le conoce como el padre de la hipnosis actual.

Se le considera así porque lo que él hizo, después dedistintos estudios, fue utilizar el magnetismo sobre las personas para poder equilibrar la energía del universo. Al ser los pacientes tratados con este método se favorecía la liberación de lascargas negativas lo cual en cierto modo dejaba al paciente en un estado de equilibrio como si fuese sugestionado inconscientemente de que sus enfermedades están siendo curadas.

Ahora bien el cuento deterror que crea Poe rebasa los límites de lo imaginable, ya que hace uso de una perfecta escritura para describir el caso del señor Valdemar. Terror porque los límites de la muerte se ven sobrepasadosy porque la muerte misma y el miedo están presentes en su narrativa tan descriptiva que aunque la persona tenga una muy poca capacidad imaginativa puede sentir el cuerpo muerto o la tensión que sevive en aquel cuarto.

Al señor Valdemar, quien sufre de tuberculosis, se le aplica bajo su consentimiento unas técnicas hipnóticas en el umbral de su muerte. La hipnosis surte efecto, sin embargo,...