EL MACHISMO

EL MACHISMO: ESA GRAN PÉRDIDA DE LA HUMANIDAD

El que la cultura haya sufrido constantes alteraciones durante el último siglo sólo puede deberse a una crisis de identidad. Aunque no todo se hayaechado a perder, podemos apreciar como en nuestro tiempo -convulso donde los haya- afloran nuevas corrientes que pretenden el cambio. Es la juventud, que renuncia a su herencia y se esfuerza encuestionar lo que tanto ha costado establecer… como si nadie se lo hubiera cuestionado ya. 

Tales aberraciones son propias del inmaduro que destruye más de lo que crea, cuya obra se caracteriza por lafugacidad de sus creaciones culturales (como podemos ver en el ámbito musical), que triunfan en una generación pero son desconocidas para la siguiente. Se ha jugado con la cultura, señores, y siendo esta unarepresentación de la sociedad, no podemos pasarlo por alto. La situación empeora en cuanto a los valores que esta predica; los nuevos valores no son mejores ni deben renovar lo tradicional –anticuadosegún algunos-, sino que simplemente constituyen una rencorosa contraposición a estos. Así es como el saber popular es hoy en día despreciado. ¿Cómo solucionaremos las cuestiones actuales si tiramospor la borda lo que otros aprendieron? 
En este panorama viene a surgir el término machismo, que hace unas décadas llegó a nuestro país desde sabe Dios qué nación extranjera. Este se basa en laafirmación de la mujer como igual al hombre. Sólo si nos fijamos en el contexto mundial en que este aparece, podemos reparar en la naturaleza de este ideal; se trata de un atroz ataque del progreso hacia ladignidad de la mujer. Es el progreso, sediento de talento y trabajo, que al no poder saciarse con el hombre no le queda más remedio que forzar a la mujer para que haga cosas que no le corresponden.La verdadera función de la mujer esta siendo por lo tanto olvidada, y mientras ambos padres trabajen, los hijos serán a menudo cedidos a los abuelos o a las guarderías, negándoles el afecto de su...