EL MAESTRO

Epílogo El maestro y tu planLa vida tiene un plan, y es el principio organizador alrededor del cual se lleva a cabo el objetivo de la vida. Y cuando al fin le prestamos atención al asunto, ytratamos de ver nuestro objetivo y cómo tratamos de llevarlo a cabo, lo que descubrimos puede no ser muy satisfactorio. Puede muy bien ser que algún plan de nuestra propia fabricación tendrá que serredirigido, o tal vez abandonado por completo.
Cada uno de nosotros debe estar buscando alguna manera de incorporar la sabiduría de la estrategia de Jesús a nuestro método preferido de evangelismo. ElMaestro nos da un bosquejo a seguir, pero Él espera de nosotros que suplamos los detalles de acuerdo a nuestras circunstancias y tradiciones. Esto demanda todos los recursos que tenemos! Pero cualquieraque sea la forma particular que nuestra metodología tome, la vida de Jesús nos enseñará que encontrar y entrenar gente, para alcanzar más gente, debe tener prioridad. Las multitudes no podrán conocerel evangelio a menos que tengan un testigo viviente. El darles simplemente una explicación no será suficiente. Si vamos a entrenar personas, debemos trabajar con ellos. Debemos buscarlos. Debemosganarlos. Sobre todo, debemos orar por ellos.
No debemos esperar un gran número al comenzar, ni debemos desearlo. La mejor obra es hecha mejor siempre con pocos. Es mejor dar un año a una o dos personaspara que aprendan lo que significa conquistar para Cristo, que gastar toda una vida con una congregación tan solo para mantener el programa andando. Podríamos ser la influencia más decisiva en sumadurar cristiano. “Cristo es el Líder, no nosotros”
La única manera real de efectuar esto es estando juntos. Esta es la esencia del plan, dejar que nos vean en acción para que sientan nuestra visión yconozcan como se relaciona a la vida diaria. De esta manera es visto como una manera de vivir, y no como un dogma teológico. Un plan como éste, por supuesto, tomará tiempo. De igual forma, si somos...