El magnificat
Páginas: 7 (1682 palabras)
Publicado: 21 de diciembre de 2011
Y DIJO MARÍA...
En cierta oportunidad participando en uno de los tantos foros cristianos de la Web, muchos hermanos manifestaban cierta inquietud sobre un tema que no es menor, y se trata ni más ni menos que de uno de los Himnos de Alabanza más bellos: el Magnificat.
Muchas opiniones insistían que no había sido María Bendita quien dijera dicho Himno al Poder y Misericordia de Dios, sino suprima Isabel.
Unos pocos argumentos bastarán para aclarar esta confusión.
Comencemos por la misma Sagrada Escritura:
.- En primer lugar tenemos el testimonio directo del Evangelista San Lucas (1; 46-56). Si bien sabemos que ha recurrido a varias fuentes para la composición de su Libro, como él mismo lo declara (1; 1-4), no sabemos quien fue concretamente en este caso dicha fuente. Sinembargo, sus palabras son claras: Isabel, Inspirada por el Espíritu Santo, proclama a María Bienaventurada por que a creído que se cumpliría lo que le fue dicho por el Ángel, y enseguida apunta: «Dijo María». Lucas aunque asesorado por fuentes humanas, escribía bajo la Moción del Espíritu Santo, y la Sagrada Escritura, por tanto no contiene error. Establecido esto, sus palabra son iluminadoras: laAlabanza es dirigida a Dios por María y no por Isabel.
Algún códice antiguo, lo atribuye a esta última, pero tal posición es “críticamente nula” (P. Tuya, Evangelio explicado, p. 30), como luego veremos.
Bastaría este solo hecho para dirimir cualquier sana discusión o iluminar toda confusión. Pero avancemos un poco más.
.- «Ha mirado (Dios) la humildad de Su Esclava» (Lc.1; 48 a). Por “humildad”,aquí no ha de entenderse la Virtud del mismo nombre, sino que se está designando a una joven “socialmente desconocida, de un villorrio desconocido y aunque de la descendencia de David, venida a menos” (Evangelio explicado, p. 31). Este no es el caso de Isabel, quien era esposa del Sacerdote Zacarías, y además perteneciente a la descendencia Sacerdotal de Aarón.
.- «Todas las generaciones Mellamarán Bienaventurada» (Lc. 1; 48b). Sobre el nacimiento de Juan el Bautista dirá Lucas que «vecinos y parientes (…) se congratulaban con ella» (1; 58), e incluso que aquella maravillas eran contadas «en toda la montaña de Judea» (v. 65). Pero aquí no se trata de muchedumbres, ni se restringe al círculo de parientes y conocidos. “Es la universalidad de las generaciones” (Evangelio explicado, p.31), profecía cumplida durante los dos mil años siguientes, hasta hoy, en la Figura de María Santísima.
¿Por qué de esta manifestación por parte de los hombres a la Virgen?
.- «Porque ha Hecho en Mi Maravillas el que es Todopoderoso» (1; 49). Maravilla, indudablemente, es que una anciana como Isabel diera a luz, pero aquí se habla de la Maravilla máxima: la Maternidad Mesiánica y Divina deQuien está alabando a Dios, de María. Misterio inefable pero no imposible, porque fue realizado por el Todopoderoso, por Dios, «para Quien nada es imposible» (Lc. 1; 37). «Voy a Hacer (dice Yahveh) nuevamente con este pueblo extraordinarios Prodigios, ante los que fallará la ciencia de los sabios, y será confundida la prudencia de los prudentes» (Is. 29; 14. 55; 8-9. Sal 5; 7-8). Así el caso deMaría: una virgen milagrosamente Madre; una “esclava”, Madre del Mesías.
De todo esto se hace eco la Sagrada Tradición, la cual recogemos aquí de la compilación que hace Santo Tomás de Aquino en su Cadena de Oro:
.- San Basilio (in Psalmo, 33): “La Santísima Virgen, considerando la inmensidad del Misterio, con intención sublime, y con un fin muy alto y como avanzando en sus profundidades,engrandece al Señor. Por esto prosigue: "Y dijo María: Mi alma engrandece al Señor”.
.- San Ambrosio: “El alma de María en verdad que engrandece al Señor, y Su espíritu se regocija en Dios; porque Consagrada en alma, espíritu y cuerpo al Padre y al Hijo,
Venera con piadoso afecto a un solo Dios, de Quien son todas las cosas”.
.- San Atanasio: “¿Cuánta debe ser la alabanza de la excelsa y...
En cierta oportunidad participando en uno de los tantos foros cristianos de la Web, muchos hermanos manifestaban cierta inquietud sobre un tema que no es menor, y se trata ni más ni menos que de uno de los Himnos de Alabanza más bellos: el Magnificat.
Muchas opiniones insistían que no había sido María Bendita quien dijera dicho Himno al Poder y Misericordia de Dios, sino suprima Isabel.
Unos pocos argumentos bastarán para aclarar esta confusión.
Comencemos por la misma Sagrada Escritura:
.- En primer lugar tenemos el testimonio directo del Evangelista San Lucas (1; 46-56). Si bien sabemos que ha recurrido a varias fuentes para la composición de su Libro, como él mismo lo declara (1; 1-4), no sabemos quien fue concretamente en este caso dicha fuente. Sinembargo, sus palabras son claras: Isabel, Inspirada por el Espíritu Santo, proclama a María Bienaventurada por que a creído que se cumpliría lo que le fue dicho por el Ángel, y enseguida apunta: «Dijo María». Lucas aunque asesorado por fuentes humanas, escribía bajo la Moción del Espíritu Santo, y la Sagrada Escritura, por tanto no contiene error. Establecido esto, sus palabra son iluminadoras: laAlabanza es dirigida a Dios por María y no por Isabel.
Algún códice antiguo, lo atribuye a esta última, pero tal posición es “críticamente nula” (P. Tuya, Evangelio explicado, p. 30), como luego veremos.
Bastaría este solo hecho para dirimir cualquier sana discusión o iluminar toda confusión. Pero avancemos un poco más.
.- «Ha mirado (Dios) la humildad de Su Esclava» (Lc.1; 48 a). Por “humildad”,aquí no ha de entenderse la Virtud del mismo nombre, sino que se está designando a una joven “socialmente desconocida, de un villorrio desconocido y aunque de la descendencia de David, venida a menos” (Evangelio explicado, p. 31). Este no es el caso de Isabel, quien era esposa del Sacerdote Zacarías, y además perteneciente a la descendencia Sacerdotal de Aarón.
.- «Todas las generaciones Mellamarán Bienaventurada» (Lc. 1; 48b). Sobre el nacimiento de Juan el Bautista dirá Lucas que «vecinos y parientes (…) se congratulaban con ella» (1; 58), e incluso que aquella maravillas eran contadas «en toda la montaña de Judea» (v. 65). Pero aquí no se trata de muchedumbres, ni se restringe al círculo de parientes y conocidos. “Es la universalidad de las generaciones” (Evangelio explicado, p.31), profecía cumplida durante los dos mil años siguientes, hasta hoy, en la Figura de María Santísima.
¿Por qué de esta manifestación por parte de los hombres a la Virgen?
.- «Porque ha Hecho en Mi Maravillas el que es Todopoderoso» (1; 49). Maravilla, indudablemente, es que una anciana como Isabel diera a luz, pero aquí se habla de la Maravilla máxima: la Maternidad Mesiánica y Divina deQuien está alabando a Dios, de María. Misterio inefable pero no imposible, porque fue realizado por el Todopoderoso, por Dios, «para Quien nada es imposible» (Lc. 1; 37). «Voy a Hacer (dice Yahveh) nuevamente con este pueblo extraordinarios Prodigios, ante los que fallará la ciencia de los sabios, y será confundida la prudencia de los prudentes» (Is. 29; 14. 55; 8-9. Sal 5; 7-8). Así el caso deMaría: una virgen milagrosamente Madre; una “esclava”, Madre del Mesías.
De todo esto se hace eco la Sagrada Tradición, la cual recogemos aquí de la compilación que hace Santo Tomás de Aquino en su Cadena de Oro:
.- San Basilio (in Psalmo, 33): “La Santísima Virgen, considerando la inmensidad del Misterio, con intención sublime, y con un fin muy alto y como avanzando en sus profundidades,engrandece al Señor. Por esto prosigue: "Y dijo María: Mi alma engrandece al Señor”.
.- San Ambrosio: “El alma de María en verdad que engrandece al Señor, y Su espíritu se regocija en Dios; porque Consagrada en alma, espíritu y cuerpo al Padre y al Hijo,
Venera con piadoso afecto a un solo Dios, de Quien son todas las cosas”.
.- San Atanasio: “¿Cuánta debe ser la alabanza de la excelsa y...
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