El malabarista del semaforo

El malabarista en el semáforo.

Erase una vez un hombre que despertó con mucha flojera y renegando. Con trabajo pudo deshacerse de las cobijas. Se dirigió al baño arrastrando los pies mientras maldecía el tener que levantarse de la cama sin poder quedarse en ella todo el día.
Desayunando con los ojos tan cerrados como su mente. Tal pereza lo dominaba, que por no meter el pan deltostador, preferío comerlo frio y beber la leche directamente de la botella. Se preguntaba ¿Por qué tener que trabajar? Para el eso era una verdadera maldición.
Salió de su casa en dirección a su oficina en su vehículo con asientos de piel y calefacción, observando en el camino el pavimento humedecido por la lluvia mientras refunfuñaba porque estaba lloviendo, igual que lo hacia cuandohabía sol, nubes, vientos ,gente…
El semáforo marcó el alto y, de pronto, como un rayo, se colocó frente a todos los automóviles algo que parecía un bulto. Aquel hombre quedó sorprendido al ver un joven montado en un pequeño carro de madera. Aquel hombre no tenía piernas y le faltaba un brazo. Sin embargo, con su mano izquierda lograba conducir el pequeño vehículo y manejar con maestría unconjunto de pelotas con las que hacía malabares.
Las ventanillas de los automóviles se abrían para darle una moneda al malabarista el cual, mostraba un pequeño letrero sobre el pecho. Cuando se acercó a su auto pudo leer lo que decía:”Gracias por ayudarme a sostener a mi hermano paralítico”. Con su mano izquierda señaló hacia la banqueta y ahí pudo ver a su hermano sentado en una silla de ruedascolocada frente a un atril que sostenía un lienzo en la cual estaba pintado algo con un pincel que manejaba con su boca.
El malabarista al ver el asombro de su cara le dijo:-¿Verdad que mi hermano es un artista? Por eso escribió esa frase sobre el respaldo de su silla. Entonces leyó la frase que decía: - “Gracias Señor por los dones que nos das con tigo no nos falta nada”. Ese hombre recibióun fuerte golpe en su interior mientras el malabarista se retiraba.
Y así como el semáforo de la calle pasó del color rojo al verde. Su semáforo interior también cambió desde aquel día: a partir ese momento no se dejó paralizar por la luz roja de la pereza, ni volvió a renegar por lo que no aceptaba. Ahora trata de mantener la luz verde y realizar sus trabajos y actividades con renovadasenergía.
Ante aquellos jóvenes de la calle, aquel día descubrió que el era el paralítico. Desde aquel mismo día, nunca ha dejado de agradecer a Dios por lo que tiene.
El salario apenas le alcanzaba para pagar las cuentas, pero ahora le da gracias a Dios que por lo menos tiene un trabajo para ganarse el sustento. Los problemas se le multiplicaron como si fueran mágicos, pero da graciasa Dios por la paciencia y fortaleza para sobrellevarlos. Los años han ido pasando rápidamente, su piel esta un poco arrugada y sus cabellos se están poniendo blancos, pero le da gracias al Señor por la alegría que sintió de vivir, por los conflictos que pudo resolver, por los problemas que pudo superar por la enfermedad que pudo soportar, por el odio que se transformo en amor, por la soledad quepudo sobrellevar.
Cada día lo bendice por haberle enseñado a decir: “Gracias Señor por los dones que me das. Contigo no me falta nada”

Interpretación INDIVIDUAL.
Silvy Perozo: El se sentía demasiado flojo y sin ganas de nada y al salir de su casa se da cuenta lo que se tropieza, que esa persona era discapacitada y tenia muchas ganas de trabajar, mientras que yo no tenia ganas dehacer nada desde ese entonces he aprendido una gran lección, y me dije a mi misma desde hoy voy a hacer mis actividades con mucha energía, amor y no voy a dejar que mi flojera me vuelva a ganar, porque esa persona discapacitada tenia muchas ganas de trabajar y lo hacia con mucho cariño mientras que yo siendo una persona normal que mi cuerpo esta en buen estado que podía hacerlo con más ganas que...