el malestar de la arquitectura

Introducción al Pensamiento Proyectual
Material Didáctico
Ensayo
EL MALESTAR DE LA ARQUITECTURA
Roberto Doberti
La arquitectura se inscribe generalmente, diríamos que casi natural y necesariamente si no fuera
por nuestra desconfianza hacia las atribuciones de naturalidad y necesidad, en el campo de las
cosas constructivas, de las cosas que tienen intención de mostrar lo positivo de loshombres y del
mundo. Tan es así, que si bien suena razonable hablar de una crítica hacia la arquitectura –
precisamente por no cumplir con esas expectativas– resulta menos habitual pensar en una crítica
desde la arquitectura. Mi tesis, en rigor mi primera tesis, es que no solo es posible una arquitectura
crítica sino que algo es arquitectura si, y solo si, es arquitectura crítica. Mi segundatesis consistirá
en mostrar algunas de las dimensiones en las que se despliega esa crítica.
Dado que, como decíamos, esta condición crítica no es la expectativa institucionalizada respecto
de la arquitectura, podemos hablar de un malestar de la arquitectura en un sentido fuerte. Es decir
que no se trata de un malestar circunscrito a cuestiones técnicas propias del interior de la disciplina
nitampoco de aquel malestar que por impericia puede ocasionar. Estoy diciendo otra cosa, estoy
diciendo que la producción de malestar es la misión de la arquitectura, misión tan central y
decisiva que es ese malestar el que instituye como arquitectura a cierta producción del hábitat. Se
trata asimismo de un malestar que no aparece como consecuencia imprevista o indeseable sino
como VoluntadProyectual, malestar que estuvo en la instancia instauradora de la arquitectura y
que constituye la demarcación de su identidad.
La respuesta arquitectónica nunca cierra y tranquiliza la pregunta. Para ser arquitectónica debe
reformular, en sentido drástico, la interrogación y abrir otras más allá del origen del planteo. La
solución arquitectónica nunca resuelve el problema o satisface la necesidadde ese modo
contundente que disipa la cuestión o colma sin resquicio los requerimientos; más bien altera los
términos de la formulación y construye un horizonte con nuevas perspectivas intentando reconocer
qué es lo necesario.
Señalar la esencial dimensión crítica de la arquitectura parece hoy aún más necesario, ya que
quedan demasiado lejos los ecos de las transformaciones y mutaciones queatravesaron los
primeros decenios del siglo XX y que, en muchos ocasiones, se prefiere escuchar esos
estruendosos sonidos como el sosegado ritmo de un nuevo clasicismo; clasicismo que se inscribe
sin dificultad en las líneas del pensamiento normalizado de la cultura dominante.
Es justo reconocer que también hay dentro de esa producción desarrollos que manifiestan la buena
intención de atender aproblemas de incuestionable relevancia, tales como el consumo de energía,
la contaminación del aire y de las aguas o la concentración urbana. Pero más allá de la presumible
buena intención, y hasta de los beneficios que puntualmente se alcancen, esa posición –que
podríamos llamar neoclasicismo moderno– piensa y ubica a la arquitectura como servicial
apaciguadora de dificultades, paliativoinsuficiente puesto que las dificultades no pueden dejar de
crecer dentro de la lógica general con la que trabaja el orden social imperante.
*****
Mi segunda tesis consiste en el despliegue –preliminar, simplemente descriptivo o a vuelo de
pájaro– de algunas áreas del discurso crítico de la arquitectura. Se trata entonces de un malestar
que se incorpora en sus diversas dimensiones constitutivas,o más precisamente, malestares que
determinan las dimensiones de la arquitectura. Esa precisión es relevante pues solo se extiende
una dimensión de la arquitectura donde ella se manifiesta como discurso crítico.
Iniciemos esta recorrida por el lugar más incisivo y más decisivo: la organización de las prácticas
sociales. Tomemos el recaudo de hacer algunas aclaraciones. Por organizar...