el malestar de la cultura
Paola Mercedes Prado Vera
El malestar de la cultura.
Sigmun Freud
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Biografía
El malestar de la cultura:
El "sentimiento oceánico" como fundamento de la religión
Freud maneja la religión de una manera muy particular tomándola mas como una sensación propia delser humano, en la que cada ser humano tiene la necesidad de sentirse infinito o eterno, y cree que podría deberse a varios aspectos como por ejemplo que cada individuo desde el momento en que nace forma un vinculo entre yo propio del ser mismo con las cosas externas y las necesidades que tiene para satisfacer sus propias necesidades, lo cual podría volver a este sentimiento un algo hereditario.Todo el mundo tiene, la necesidad de sentirse infinito, de saberse eterno. Esto podría ser, la razón, el germen de toda religiosidad y explicaría la extensión del fenómeno religioso a todas las culturas, cualquiera que sea su estadio de evolución. Desde su punto de vista es muy escéptico y presume de con sentirlo como tal pero de igual manera trata de explicarlo según el psicoanálisis.
Elsujeto, el yo no es una realidad completamente delimitada. Sus entornos no son precisos, pero sabemos que evoluciona a lo largo de la vida. En la primera infancia, el yo lo abarca todo, es la única realidad existente: todo lo que se manifiesta se manifiesta dentro del yo. Con forme pasa tiempo, el lactante va diferenciando dos tipos de fenómenos, los placenteros y los dolorosos, separando lossegundos de su percepción del yo. La consideración de todo lo doloroso, de todo lo que no satisface directa e inmediatamente sus instintos como un afuera, como un mundo exterior, hostil y ajeno a la voluntad, servirá para que el individuo desarrollado establezca la diferencia entre el yo y los objetos.
Según la experimentación, lo que nos permite relacionar el yo primitivo con el sentimientooceánico, es la conservación del psíco. Todo lo que alguna vez estuvo en nuestra conciencia o subconsciente de queda allí , a menos que ocurra un suceso extraordinario el cual no es factible sacarlo a flote en la conciencia. Así pues, el sentimiento de pertenencia al universo que algunos individuos experimentan puede deberse a la pervivencia de ese primer yo que abarcaba toda la realidad.
Sin embargo,Freud no cree que sea éste el fundamento de la religión, pues se trata nada más que de una sensación más o menos neutra, mientras que un fenómeno que ejerce tanta violencia contra el individuo no puede responder sino a una fuerte necesidad. Y esta necesidad no es otra que la producida por el desamparo infantil, que se prolonga de modo enfermizo en la madurez. Así, la necesidad de protección y deautoridad del individuo se ve colmada por la religión. La divina providencia no es otra cosa que la exaltación de la idea del padre. El sentimiento oceánico no es más que un apoyo de este fenómeno fundamental.
La búsqueda de la felicidad
El móvil que impulsa al hombre a actuar, el acicate de toda actividad psíquica es la búsqueda de la felicidad, que tiene una doble dirección: por un lado, el hombretrata de procurarse intensas sensaciones de placer; por otro lado, evita en la medida de lo posible el dolor. El logro de este objetivo (la máxima sensación placentera durante el máximo tiempo) se ve impedido por su propia constitución, que le impide alcanzar un estado de felicidad continua (entendiendo por felicidad la satisfacción de necesidades acumuladas, satisfacción que sólo puede serpuntual), y por tres fuentes de sufrimiento: la debilidad de su propio cuerpo, la resistencia del mundo natural y sus relaciones con los demás. Pero aunque el motor de su acción sea el logro de placer ilimitado, la gran facilidad que, dados los factores anteriores, tiene el hombre para sufrir, su acción se va a orientar más bien a evitar el dolor que a conseguir placeres.
Por ello, el individuo va...
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