El malestar en la cultura
Sigmund Freud, en el libro “El malestar en la cultura”, manifiesta que existe un sacrificio por parte del hombre ante la represión de instintos y sumisión social que impone la cultura, esto provoca insatisfacción que el hombre y lo proyecta con los otros.
Postula además que, el hombre es dueño de una agresividad innata, sin embargo esta agresividad es controladatambién por la cultura, de forma que la hace internalizar, provocando en él una autodestrucción como consecuencia de la represión de los instintos, que se albergan en el inconsciente, instintos que aunque en un inicio son egoístas, pero posteriormente se transforman en instintos sociales como producto de la evolución que mantiene el hombre en la cultura.
El hombre esta sometido por una cultura quecontrolara sus instintos y hasta reprime algunos porque lo considera necesario, sin embargo es un sacrificio por la existencia de un sentido de culpa latente que se nos otorga al violentar las normas que se nos fueron impuestas, a su vez se genera un estado de insatisfacción por no haber sido capaz de liberar los instintos cuando tenida la necesidad de hacerlo (CLONINGER, 2003). Los instintos siempreson categorizados como buenos o malos en base a la percepción cultural que se tenga.
El principal problema para el desarrollo armónico cultural, es que surge una imposición ante el cómo vivir, ya las imposiciones no son consideradas armoniosas porque no entra en debate las necesidades o carencias del hombre. De tal manera que estas imposiciones causan en el hombre y en la sociedad; sufrimiento,dolor, malestar generalizado ya que también está siendo violentado el principal principio que nos rige, el principio del placer, aquella energía psíquica que nos mantiene activos ante determinadas circunstancias.
Freud nos plantea tres posibles distractores que protegen al hombre de ser destruido mientras existe confrontación con la realidad del sujeto y la realidad cultural: “distraernos en algunaactividad, buscar satisfacciones sustitutivas o la utilización de narcóticos” (Freud, 2002). Dependiendo de cómo canalice el hombre estos distractores, se manifestará inconscientemente la relación que tuvo en un comienzo con otros, es decir de la experiencia previa, de tal manera que “el yo se va disgregando del ello en virtud del contacto con la realidad exterior” (Lana Moliner, 2001, pág. 108).En virtud de ello, el hombre tiene necesariamente que reprimir sus impulsos individuales con la finalidad de complacer a la cultura, sin embargo represión no es sinónimo de imposición y mucho menos debería ser de sacrificio, porque el hombre tiene capacidad para elegir qué y cómo hacer, más aunque puede desatar sus instintos debe tomar en cuenta que, existen limitaciones para poder convivir en unasociedad.
A pesar de ello existe la posibilidad de satisfacer sus instintos, sin que se vea afectada la sociedad, esta satisfacción la puede llevar a cabo a través de los sueños, de la creación de un mundo irreal, es precisamente en los sueños donde lo podría hacer porque se encuentra despojado de todo el bagaje moral que se le fue impuesto por la sociedad, los deseos que se encuentran en el ellopueden manifestarse y satisfacerse sin que afecte a su entorno, además nadie puede juzgarlo porque en los sueños no existe cultura, moral, juicios, represión.
Su constante lucha por la búsqueda del placer, de ser felíz, dentro de una cultura que coarta la posibilidad de tenerla en su totalidad, lo hace desearla con mayor empeño, existen ciertos momentos en la vida del hombre que considera haberalcanzado dicha felicidad, por ello en su afán de mantenerse en ese estado, evita el objeto que insinúe irrumpir con esta felicidad, de manera contundente, es decir, lo aleja y con ello intenta controlar todo aquello que podría causarle displacer o el sufrimiento.
Para evitar el posible dolor, existen algunos mecanismos de defensa que se encuentran planteadas por Freud en el libro “El malestar...
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