El Mandato
Se trata de un contrato, o sea de un acuerdo voluntario, no formal, gratuito, consensual, o sea que comienza sus efectos a partir de que las partes se ponen de acuerdo, por el cual una persona llamada mandante,encomienda a otra, denominada mandatario, la realización de un acto determinado o la gestión de la totalidad de su patrimonio. Por supuesto el objeto del mandato debe ser una actividad lícita. El mandante para obligarse debe ser capaz, pero si hubiera dado mandato a un incapaz, el mandante resulta obligado, aunque no lo sea el mandatario incapaz, respecto a sus propias obligaciones.
Hay que notar,además, que el mandato y la representación no convencional están regidos por una serio de principios comunes, surgidos no sólo de la idea de la representación (casi siempre presente en el mandato), sino también de que en ambos media una gestión de negocios ajenos; el gestor siempre está obligado a manejar fiel y escrupulosamente el patrimonio que le ha sido confiado, su conducta ha de ser diligente,debe rendir cuentas. El régimen del mandato, por tanto, ha de ser aplicado supletoriamente a la representación no convencional y a la gestión de negocios propiamente dicha.
Antecedentes históricos: en el derecho romano el mandato era un contrato en virtud del cual una persona se comprometía a realizar gratuitamente una cosa en favor de otra. El carácter esencial del contrato era su gratuidad;desde el momento en que había un salario estipulado, dejaba de ser mandato.
El mandatario sólo tenía derecho a que se le Reembolsaran los gastos que había realizado. En el derecho romano primitivo no se conocía la idea de la representación. La persona que actuaba para otra adquiría para si los derechos y luego los transfería al mandante. Este procedimiento no sólo era largo y complicado, pues exigíados operaciones sucesivas, sino que suponía el peligro de que la persona que actuaba en beneficio de la otra cayera en insolvencia en el intervalo que corría entre la celebración de los dos actos, con lo cual el mandante quedaba privado de sus derechos.
Se ideó entonces el expediente de las acciones útiles. La segunda operación se consideraba subentendida en el acto y sin necesidad de que aquellase llevara a cabo efectivamente, el interesado tenía las acciones útiles fundadas en la equidad, que le permitían obtener de la contraparte el cumplimiento de sus obligaciones. De ahí a la idea de representación no hay sino un paso.
El origen de la palabra mandato esta discutido. Para algunos, manum dare significa "dar poder, confiar algo, dar un encargo"; para otros, estas palabras aludían alapretón de manos que antiguamente el mandatario daba al mandante en testimonio de la fidelidad que prometía; para otros, finalmente, el mandatum fue así llamado por la reminiscencia de un antiguo rito manual, ya que se consideraba que el mandante quedaba en parte sometido a la manus del mandatario.
En el Derecho Romano el mandatario actuaba por derecho propio, pero por cuenta ajena, siendo él, elque se obligaba en virtud del mandato. Debía luego de la gestión transferir al mandante los beneficios obtenidos, respondiendo por la mora. En el Derecho Romano Clásico respondía solo por su dolo o culpa grave, pero Justiniano lo obligó hasta por la culpa leve. El mandante debía resarcirle los gastos necesarios que el mandatario hubiere realizado y los perjuicios ocasionados, salvo que hubiera...
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