el mapa de la libertad
Era una mañana fría y gris en la cárcel de Santa Imelda, el hielo rodaba sobre los barrotes de cada celda, los roedores luego de pasar la noche en los alrededores, volvían ala penumbra, un hombre que estaba próximo a llegar a la tumba gritaba: ¡Viva la Libertad! ¡Viva la vida! Claro que aquellos gritos proviniendo de él, sonaban a falsedad, de pronto un preso joven sele acercó como un gesto de humanidad, diciéndole: Amigo tenga calma y paciencia tu dolor, ¡Vaya hombre no pierdas la cordura! De pronto aquel moribundo saco de un lazo que ataba a su cintura unpapel sucio y arrugado, luego en voz baja le comento: joven amigo, ¿Quieres ser libre? Tengo en mis manos el camino que te permitirá llegar a serlo, te lo daré a cambio de tu promesa de hacer todo loque en él dice, ¿Aceptas? ¡Seguro que si! Contesto aquel muchacho, espera entonces a que muera, antes de depositar mi cuerpo en el panteón, busca en la bolsa trasera de mi pantalón una herramientapara tu faena necesaria…
Pasaron dos o tres días, aquel muchacho permanecía de rodillas al lado de aquel moribundo, hasta que llego el momento de su partida; minutos antes de sepultar su cuerporecordó la instrucción, la sorpresa no se hizo esperar al ver lo que había en el pantalón de aquel difunto…había un viejo reloj descompuesto que marcaba las doce en punto, un borrador y una lápiz,leyó entonces aquella vieja anotación…
Mi joven amigo: ha llegado el momento de poner fin a tu curiosidad, ante todo gracias por estos días de amistad, cuidados y paciencia, para estos momentospensaras que en verdad todo fue producto de mi demencia, pero a continuación te habré de explicar, el reloj que te heredo, siempre marcara las doce en punto, para recordarte que siempre contaras con unanueva oportunidad de ser libre de tus errores, pues encontraras en el la promesa de un nuevo día; el borrador te ayudara a suprimir los momentos tristes de tu vida, pues de no hacerlo así cada...
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