El Marco
Todos hemos querido en alguna ocasión darnos por vencidos, hablo de esos momentos en donde pareciera que es mas fácil rendirnos en lugar de seguir luchando con algo que no estabajo nuestro control y que por mas que insistamos no vemos una respuesta.
A veces pareciera que se nos olvida rápidamente lo que Dios sí ha hecho en nuestra vida y permitimos que de un momento a otroun sentimiento de derrota inunde nuestro ser provocando que nuestros pensamientos se llenen de puras frases y palabras que lejos de alentarnos nos terminan de desanimar aun más.
Estar parado allí,en ese momento, donde las fuerzas parecieran que se acabaron, en donde por alguna razón queremos rendirnos y no seguir luchando, es uno de los momentos mas duros que experimentamos.
Pero a pesar detodo esto, hay algo que me llama la atención, y es que siempre que un sentimiento de derrota inunda nuestra vida y los deseos de rendirnos aparecen, Dios se la ingenia y de alguna manera hace querecobremos esa fuerza que hace momentos creíamos no tener.
Personalmente recuerdo muchos momentos en donde sentía que ya no podía más, en donde parecía que era mas fácil darme por vencido que seguirluchando, en donde las fuerzas se me habían acabado y en donde me encontraba solo con el Señor, a punto de colgar mis guantes, de decirle que ya no podía, ni quería más seguir luchando.
Pero en cadamomento de esos, en cada situación en donde quise rendirme, Diossiempre se las ingeniaba y provocaba en esa habitación un ambiente diferente, mi habitación se llenaba de su presencia, podía sentir su abrazoy aquel hombre que estaba a punto de rendirse, ahora lloraba como un niño, mientras su Padre lo abraza con ternura y le decía: “¡Claro que puedes, eres mi hijo!”.
Sentir la presencia de Dios en esosinstantes, era una de las mejores experiencias que he sentido en mi vida cristiana, cada vez que quería rendirme, Dios me hacia sentir que no estaba solo, que Él estaba a mi lado.
Quizá los...
Regístrate para leer el documento completo.