El marketing político de hoy
Páginas: 5 (1129 palabras)
Publicado: 15 de marzo de 2011
El político de mañana: del “dame lo mío” al mercadeo electrónico
POR LIC. GILBERTO ANTONIO SANCHEZ
Mercadólogo. Catedrático. Consultor.
Gibesanchez2000@yahoo.es
Don Político llegó temprano a su oficina. Ordenó comprar cinco recetas para seguidores en olla y engavetó un montón más. Entregó un ataúd para un “fajador y entregado al partido” recién fallecido. Recibió con mil amores “cuchumil”solicitudes de empleo con cartas del partido. Tramitó dos o tres a su “pana funcionario” para que “le encamine eso”. Recibió un grupo solicitando “tapen una cañá” que “ha enfermado a todo el barrio”.
Salió de su oficina. Se metió en una caravana trepado en una camioneta y saludó a “tó el vivo” con un estilo de reina de belleza. Repartió zinc y madera. Abrazó señoras y distribuyó dinero.Regaló cuatro canastillas para decenas de embarazadas, tomándose varias fotos de la entrega. Entregó “una viruta” para romo y gasolina de los tígeres de motoconcho. Comió varios sancochos. Improvisó decenas de discursos y retornó a su hogar.
Este estilo de hacer política de Don Poly ha sido el pan nuestro de cada día para muchas generaciones de políticos. Ha gaviado en el palo del poder acientos de aspirantes. Sin embargo, seguirá siendo así en el futuro? Seguirán bateando de jonrón en el nuevo estadio electoral de mañana? Los ciber-votantes y la generación nintendo del futuro responderán a las tácticas del “dame lo mío’’ del día de hoy?
Soplan vientos de cambios
Todo pasa y todo queda. Las herramientas de acción electoral que ayer, todavía hoy, fueron exitosas; mañanaacarrearán fracasos. El escenario político no permanece quieto. Se mueve, cambia de manera constante e inexorable. La mente de los electores gira sin descanso; sus viejas expectativas están de mudanza y dejan abiertas las puertas para renovados deseos y necesidades.
Con mi mente ociosa de mercadólogo he hurgado en un intento por parir, sin cesarea, algunas opiniones muy personales sobre el rumbo dela yola del mercado electoral dominicano en los próximos años.
El votante de mañana no será un “ñame en pantalones”. Estará mejor informado gracias al contacto con múltiples medios de comunicación. Conocerá las diversas ofertas políticas y las podrá evaluar con mayor peso y facilidad.
La lealtad de los votantes saldrá de viajes. Los seguidores recalcitrantes de caudillos y partidos cadavez serán menos. El voto será más volátil llevado por vientos de cambios en escenarios y candidaturas para cada contienda. Los llamados “votos duros”, sufrirán una crisis de ablandamiento intensivo.
El candidato tendrá un papel más relevante en el trípode del marketing político: candidato, partido y plan de gobierno. Desaparecerá la socorrida expresión de políticos del patio: “con cualquiercandidato nuestro partido gana”.
Los grandes partidos dejarán de ser trampolines automáticos al poder. Sin votos duros y sin fanáticos furibundos, pasarán a ser plataformas humanas y logísticas que facilitan el mercadeo al candidato de turno.
Las propuestas de gestión serán decisivas para cautivar al público votante. Sin soluciones concretas para problemas de los grupos mayoritarios,difícilmente se “tercie la ñoña” un candidato. El discurso encendido, pero hueco e insustancial, de hoy no conseguirá muchas simpatías.
El discurso callejero, pegado como sanguijuela al día a día de nuestra práctica política actual, dará paso al mensaje masivo, ensayado y trabajado de los medios electrónicos de comunicación.
Las kilométricas caravanas y los “mares humanos” de multitudinariasconcentraciones al aire libre serán menos frecuentes. Cambios socio-culturales harán que la gente no quiera participar en estos eventos.
Unos políticos están cambiando; otros, ni se enteran
El ambiente político futuro vendrá, cual Santa Claus, cargado de sorpresas. Algunos políticos, previsores y con un singular olfato mercadológico, han comenzado el cambio de sus cassettes mentales y...
POR LIC. GILBERTO ANTONIO SANCHEZ
Mercadólogo. Catedrático. Consultor.
Gibesanchez2000@yahoo.es
Don Político llegó temprano a su oficina. Ordenó comprar cinco recetas para seguidores en olla y engavetó un montón más. Entregó un ataúd para un “fajador y entregado al partido” recién fallecido. Recibió con mil amores “cuchumil”solicitudes de empleo con cartas del partido. Tramitó dos o tres a su “pana funcionario” para que “le encamine eso”. Recibió un grupo solicitando “tapen una cañá” que “ha enfermado a todo el barrio”.
Salió de su oficina. Se metió en una caravana trepado en una camioneta y saludó a “tó el vivo” con un estilo de reina de belleza. Repartió zinc y madera. Abrazó señoras y distribuyó dinero.Regaló cuatro canastillas para decenas de embarazadas, tomándose varias fotos de la entrega. Entregó “una viruta” para romo y gasolina de los tígeres de motoconcho. Comió varios sancochos. Improvisó decenas de discursos y retornó a su hogar.
Este estilo de hacer política de Don Poly ha sido el pan nuestro de cada día para muchas generaciones de políticos. Ha gaviado en el palo del poder acientos de aspirantes. Sin embargo, seguirá siendo así en el futuro? Seguirán bateando de jonrón en el nuevo estadio electoral de mañana? Los ciber-votantes y la generación nintendo del futuro responderán a las tácticas del “dame lo mío’’ del día de hoy?
Soplan vientos de cambios
Todo pasa y todo queda. Las herramientas de acción electoral que ayer, todavía hoy, fueron exitosas; mañanaacarrearán fracasos. El escenario político no permanece quieto. Se mueve, cambia de manera constante e inexorable. La mente de los electores gira sin descanso; sus viejas expectativas están de mudanza y dejan abiertas las puertas para renovados deseos y necesidades.
Con mi mente ociosa de mercadólogo he hurgado en un intento por parir, sin cesarea, algunas opiniones muy personales sobre el rumbo dela yola del mercado electoral dominicano en los próximos años.
El votante de mañana no será un “ñame en pantalones”. Estará mejor informado gracias al contacto con múltiples medios de comunicación. Conocerá las diversas ofertas políticas y las podrá evaluar con mayor peso y facilidad.
La lealtad de los votantes saldrá de viajes. Los seguidores recalcitrantes de caudillos y partidos cadavez serán menos. El voto será más volátil llevado por vientos de cambios en escenarios y candidaturas para cada contienda. Los llamados “votos duros”, sufrirán una crisis de ablandamiento intensivo.
El candidato tendrá un papel más relevante en el trípode del marketing político: candidato, partido y plan de gobierno. Desaparecerá la socorrida expresión de políticos del patio: “con cualquiercandidato nuestro partido gana”.
Los grandes partidos dejarán de ser trampolines automáticos al poder. Sin votos duros y sin fanáticos furibundos, pasarán a ser plataformas humanas y logísticas que facilitan el mercadeo al candidato de turno.
Las propuestas de gestión serán decisivas para cautivar al público votante. Sin soluciones concretas para problemas de los grupos mayoritarios,difícilmente se “tercie la ñoña” un candidato. El discurso encendido, pero hueco e insustancial, de hoy no conseguirá muchas simpatías.
El discurso callejero, pegado como sanguijuela al día a día de nuestra práctica política actual, dará paso al mensaje masivo, ensayado y trabajado de los medios electrónicos de comunicación.
Las kilométricas caravanas y los “mares humanos” de multitudinariasconcentraciones al aire libre serán menos frecuentes. Cambios socio-culturales harán que la gente no quiera participar en estos eventos.
Unos políticos están cambiando; otros, ni se enteran
El ambiente político futuro vendrá, cual Santa Claus, cargado de sorpresas. Algunos políticos, previsores y con un singular olfato mercadológico, han comenzado el cambio de sus cassettes mentales y...
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