El martes
¿Pero esta ingerencia de la ciencia en los negocios humanos llegará al punto de vencer las divergencias nacionales, de donde las divergencias religiosas proceden?
Seríaabsurdo esperar que la ciencia eliminase esas diferencias, puesto que la propia ciencia, en su rama sociológica, implica la aceptación de las diferencias nacionales como necesarias para la civilización.Sin embargo, lo que la ciencia hace es no permitir que las emergencias de la particularidad nacional, cuando no sean patentemente mórbidas, exorbiten de una cierta objetividad. La ciencia compelea la objetividad; podrá no obtenerla completa de los pueblos de índole subjetiva, pero, aparte de que los pueblos tienen, en nuestra civilización científica, que subordinar su subjetividad a laobjetividad de la ciencia, o perecer, ha de obtener alguna para dejar que esos pueblos subsistan.
El concepto de ciencia sólo se presenta frío o espantoso al espíritu cuando no es verdaderamentecomprendido. Las condiciones (tristes) mentales de nuestro medio moderno infligieron al espíritu científico un desvío. Como la ciencia tuvo que atacar a la Iglesia, al mismo tiempo que tuvo que atacarla la«democracia», resultó que las dos fuerzas se unieron contra la Iglesia, de donde se dedujo, erróneamente, que había alguna especie de identidad entre el espíritu científico y el democrático, cuando lomáximo que hubo, en verdad, fue una coincidencia en el enemigo.
A pesar de eso la ciencia es antidemocrática y anti-igualitaria. La ciencia social es la última en constituirse, porque losfenómenos sociales, además de ser los más complejos, involucran al observador y la serie de preconceptos que inciden sobre el cientista, son en este caso más y mayores que en otra cuestión científica.
Laciencia no es antirreligiosa; es simplemente extra-religiosa. La religión es un fenómeno común a todas las clases sociales, y que a todas liga y une. La ciencia, fenómeno intelectual, sólo es...
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