El mas
Ya lo veía venir: personajes que fueron presentados como ejemplo a seguir paramuchas generaciones fueron eliminados y tácitamente confirmados como grandes mitos nacionales (no gracias a los autores, pues tiene un buen que desaparecieron del panorama) al no mencionarse en estedocumento (El Pípila y los Niños Héroes, por ejemplo); caso contrario sucede con el dictador Porfirio Díaz, de quien recuerdo que en nuestra niñez nos contaban las peores de las cosas y del quepoco faltó para que nos dijeran que comía niños vivos; en este libro se la pasan llamándole Don Porfirio, así con el don incluido casi siempre.
Dicen que hay que "entender el pasado para norepetir los mismos errores"; me queda claro que en México la historia se repite todos los días, los políticos se cambian de bando conforme se va requiriendo y las ideologías se modifican como sise cambiara uno los calcetines, aunque las contradicciones afloren tarde o temprano al convertirse los de izquierda a la derecha, los liberales en conservadores y los priístas en panistas operredistas. Así ha sido siempre y la historia lo confirma (aunque evidentemente no tendría porque seguir siendo así). En fin, es este un libro para refrescar la memoria y (así sea a vuelo depájaro) para recordarnos que el tránsito de colonia a nación independiente no ha sido fácil y que aún con todas nuestras carencias y liderezgos erróneos, el saldo nos sigue siendo muy favorable.
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