el matrimonio es siempre de antemano heterosexual

Reseña crítica sobre el texto “¿El parentesco siempre es de antemano heterosexual?” de Judith Butler.

El texto “¿El parentesco siempre es de antemano heterosexual?”, objeto de la presente reseña, fue publicado en el año 2004 en la obra Undoing Gender y aborda la discusión sobre el matrimonio y el parentesco gay. En este sentido, Judith Butler inicia haciendo la diferenciación entre ambascategorías y propone que el matrimonio es una institución y un vínculo heterosexual, el cual provee un estatus legal a una forma particular de familia; mientras que el parentesco es definido como una categoría que adquiere sentido y función si adopta una forma reconocida de familia, es decir la heterosexual.
En el centro de esta cuestión, el texto busca realizar una respuesta crítica al debatefrancés en torno al matrimonio gay, el cuál, según Butler, se ha centrado en ideas estadounidenses sobre la construcción social y la variabilidad de las relaciones de género. En relación con esto se plantea que “los dilemas sobre el parentesco en las naciones del primer mundo, a menudo proporcionan alegorías de sus distintas preocupaciones en torno a los efectos destructivos de la variabilidad delparentesco en sus propios proyectos nacionales”1.
Esta discusión se aborda, con el fin de evidenciar la forma en que el argumento a favor de la alianza legal puede ser una forma de normalización de parte del estado de las relaciones de parentesco reconocible, lo que da fuerza a las ideas patrilineales sobre el parentesco y el proyecto de nación unificada que este sustenta2. Así, parte de laaclaración de que el matrimonio gay es una cuestión que solicita ser legitimada por el Estado, lo cual supone una ambivalencia: que las personas gay puedan ingresar a una esfera donde sean reconocidas por parte del Estado, y que este reconocimiento al tener que imponer unos límites de legitimidad, imponga una forma de exclusión. Esto es la lucha entre lo legítimo y lo ilegítimo, en donde se da unaimposición normativa de una idea de sexualidad legítima y reconocible que se circunscribe a la idea del matrimonio.
Esta ambigüedad es una evidencia de que los debates en torno al matrimonio y parentesco gay son los lugares a los que han sido desplazadas otras preocupaciones o temores políticos de las sociedades en cuestión. Por ejemplo, las preocupaciones sobre la tecnología, nuevas demografías,la definición de cultura y quiénes son los sujetos que se pueden definir dentro de ella, y el lugar del Estado y poder para dar reconocimiento a determinadas formas de alianzas o de sujetos.
En segundo lugar, se retoma el caso específico de los pactos de solidaridad social (Pacs) implantados en Francia como forma de asegurar los vínculos legales de las parejas homosexuales, sin tener quereglamentar el matrimonio como tal. Esta solución guarda en sí misma una paradoja: la intención de no reconocer ciertas relaciones humanas implica que ya se han reconocido, así sea con la intención de negarlas.
En relación a esta estrategia, y en el marco del debate francés, el texto elabora una suerte de respuesta a los planteamientos de la filósofa Sylviane Agacinski, quien sostiene que el problemaentorno al matrimonio homosexual radica en que atenta contra el orden simbólico de la sociedad francesa. Esto significa, desde Butler, que existe una creencia de que la cultura, para su reproducción, requiere la existencia de la pareja homosexual como punto de iniciación del orden simbólico3.
Detrás de esta proposición están dos ideas características del estructuralismo francés, la idea del tabúde incesto, desde el mito de Edipo como generador de una identidad discreta de género, y como una forma de asegurar la norma de la exogamia. Las connotaciones de estas dos ideas sobre el matrimonio gay son, respectivamente: el fortalecimiento de una idea fija de cultura, caracterizada como una entidad estática que busca reproducirse mediante la generación de determinados sujetos heterosexuales;...